Articulación con el intersector previo al alta de un centro comunitario de rehabilitación
Clasificado en Medicina y Ciencias de la salud
Escrito el en español con un tamaño de 4,67 KB
Tema: Articulación con el intersector previo al alta de un centro comunitario de rehabilitación.
Introducción.
La enfermedad cerebrovascular constituye la primera causa de discapacidad y ocupa el segundo lugar como causa de muerte a nivel mundial. A pesar de los avances en el conocimiento de la fisiopatología del accidente cerebrovascular (ACV) y de sus factores de riesgo, la incidencia se mantiene constante. Un accidente cerebrovascular es una urgencia médica. Es fundamental un tratamiento inmediato. La acción temprana puede reducir al mínimo el daño cerebral y la posibilidad de complicaciones.
¿Qué es un accidente cerebro vascular?
Un accidente cerebrovascular es cuando el flujo sanguíneo es interrumpido y no se abastece de sangre a una parte del cerebro, dando paso a un colapso a nivel cerebral por la no provisión de nutrientes y oxígeno transportado en la sangre, dejando como consecuencia diversos daños según el tiempo por lo que los tratamientos son más eficaces si se inician precozmente.
Epidemiología en Chile
Incidencia: 140 x 100.000 población en general. 490 x 100.000 ≥ 55 años.
Según el Registro estadístico mensual REM:
- INGRESOS ACV REFERIDOS DESDE HOSPITAL
- Ambos sexos: 33
- Hombres: 24
- Mujeres: 9
- INGRESOS Y EGRESOS AL PROGRAMA DE REHABILITACIÓN INTEGRAL - NEUROLÓGICOS ACV
- Ambos sexos: 529
- Hombres: 287
- Mujeres: 242
- INGRESOS POR CONDICIÓN DE SALUD - origen físico SECUELA DE ACCIDENTE CEREBRO VASCULAR (ACV)
- Rehabilitación base comunitaria (RBC): 206
- Rehabilitación integral (RI): 38
- Rehabilitación rural (RR): 19
- Otros: 25
- Egreso: 97
- Total: 286
Guía clínica de ACV en AUGE. Sospecha fundada de ACV isquémico.
Se debe sospechar ACV en toda persona con síntomas neurológicos focales de inicio súbito. La observación de una serie de sintomatologías bruscas neurológicas focales como por ejemplo la debilidad de la cara, brazo o pierna, tiene una alta probabilidad de ACV, sobre todo en personas mayores a 45 años sin hiper o hipoglicemia ni antecedentes epilépticos.
Confirmación diagnóstica.
Toda persona con sospecha de ACV debe ser trasladada a un centro hospitalario con acceso a TC de cerebro lo antes posible y sin demora. La aplicación de una tomografía computada (TC) dentro de 1 hora posteriormente manifestado los síntomas o resonancia nuclear magnética (RNM) basado en una sintomatología de más de 8 días es clave para la detección de un ACV en el paciente.
Hospitalizar.
Todo paciente con ACV isquémico agudo debe ser hospitalizado para su tratamiento bajo una modalidad de atención hospitalaria organizada. La hospitalización es inmediata luego de la confirmación diagnóstica. Los pacientes con ACV son atendidos por un equipo especializado en ACV y rehabilitación. Existe un clínico especialista a cargo. La atención es provista por un equipo interdisciplinario coordinado de especialistas y neuro-rehabilitadores y los pacientes ambulatorios son evaluados de forma rápida, precoz, completa y son tratados adecuadamente incluyendo indicaciones de prevención secundaria.
Manejo general y monitorización
Existen situaciones clínicas de los pacientes con ACV isquémico agudo que deben ser identificados y tratados oportunamente en todas las instituciones en donde se hospitalizan pacientes con ACV. Existen diversas situaciones clínicas que deben ser manejadas dentro de las primeras 48 horas después de un ACV isquémico y durante la hospitalización, como por ejemplo: la monitorización de parámetros importantes, entre ellos frecuencia cardiaca, temperatura, frecuencia respiratoria, estado de conciencia y muchos otros más. Dentro de la monitorización general también se da un tratamiento específico farmacológico del ACV isquémico.
Estudio de riesgo, recurrencia y etiopatogenia.
Una vez estabilizado el paciente, se debe proceder lo más precozmente con el plan de tratamiento y de diagnóstico etiopatogénico. Dentro de la primera semana después del evento se realizan una serie de estudios cardiovasculares con el objetivo de determinar el riesgo de recurrencia, particularmente para detectar causas cardiacas o de grandes arterias clínicamente significativas e indicar el tratamiento preventivo correspondiente.