Autoridades residentes en América
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LA LEYENDA NEGRA.
La leyenda negra es el conjunto de imágenes negativas sobre España difundidas en el extranjero a lo largo del siglo VXI. La mayoría de esas ideas se propagaron durante el reinado de Felipe II, alentadas por sus enemigos. La corte de Isabel II, los hugonotes Franceses. Todos ellos tenían acceso a importantes centros de difusión electoral, en los que se imprimieron panfletos, acompañados de truculentas ilustraciones. La sociedad que dio origen a esas imágenes es la España de la Contrarreforma, dominada por la Inquisición. También se le asocia el aislamiento, la crueldad y el atraso económico. La personalidad del propio monarca contribuyo a la leyenda negra. Su encierro en la corte de Madrid, su religiosidad… Antonio Pérez revelo a toda Europa la implicación de Felipe II en el asesinato del secretario Escobedo y el escandaloso encarcelamiento y posteriormente en prisión del príncipe Carlos, seguido poco después por el fallecimiento de la joven reina Isabel.
EL GOBIERNO DE LA América ESPAÑOLA: LOS VIRREINATOS.
En la península las dos instituciones principales eran:
-Consejo de indias: se encargaba de aconsejar al rey sobre las leyes para América y el nombramiento de los funcionarios.
-Casa de contratación: ejercía el monopolio sobre las mercancías que salían de España para América y las riquezas que recibía el rey.
La autoridad estaba representada en América por:
-Virreinatos: grandes demarcaciones gobernadas por un virrey en representación del monarca. Inicialmente se crearon dos: Nueva España y Perú.
-Gobernaciones: eran subdivisiones de los virreinatos y estaban dirigidas por un gobernador nombrado o por el virrey.
-Corregimientos o cabildos: autoridades locales. Solían estar un año en funciones y estaban formadas por las oligarquías de cada ciudad.
En los primeros momentos de la conquista todas estas funciones se acumulaban en manos de los adelantados; Se crearon las audiencias: tribunales presididos por el gobernador de las ciudades importantes. Las capitanías generales eran las autoridades máximas en las guarniciones militares de Frontera.
Los funcionarios que terminaban su actuación en un cargo eran sometidos a un juicio de residencia para constatar si habían cumplido bien su misión.