El Bienio Reformista (1931-1933): Reformas, Crisis y Caída

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El Bienio Reformista (1931-1933)

El Gobierno de Azaña

Tras la aprobación de la Constitución de 1931, Alcalá Zamora fue nombrado presidente de la República y llamó a formar gobierno a Azaña, quien optó por los republicanos de izquierdas y los socialistas.

La República y la Crisis Económica Mundial

La instauración de la República coincidió con la Gran Crisis de 1929. El sector más afectado fue el comercio exterior, que descendió un 30%, y el empleo se redujo en un 10%.

La evolución negativa de la economía dificultó las reformas e intensificó la conflictividad social.

Las Reformas

- La Política Religiosa

El gobierno pretendía establecer la separación de la Iglesia y el Estado, reduciendo al mínimo la influencia de la Iglesia en la sociedad española. Se desarrolló la Ley de Divorcio de 1932, la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas, que dejaba al Estado de aportarle suministros y ordenaba el cierre de los centros docentes religiosos.

- La Reforma Educativa y la Política Cultural

Las bases de la reforma educativa consistían en hacer de la enseñanza un derecho universal y gratuito. Entre 1931 y 1933 se crearon 13.000 escuelas y aumentó el número de maestros. La política educativa también se dirigió a la extensión de la cultura popular, creando las Misiones Pedagógicas.

- Las Reformas Laborales

El ministro de Trabajo, Largo Caballero, prosiguió la política instaurada por el gobierno provisional. La Ley de Contratos de Trabajo regulaba los convenios colectivos. La Ley de Jurados Mixtos creaba organismos constituidos por obreros y patronos, a los que se atribuyeron funciones de conciliación.

- Los Estatutos de Autonomía

Cataluña fue la primera en iniciar el proceso. La iniciativa partió de Esquerra Republicana en junio de 1932. Se instauró el Estatuto de Nuria, que se aprobó en plebiscito. El debate duró en el Parlamento hasta septiembre de 1932.

El proceso de elaboración del Estatuto Vasco fue difícil y complejo por las diferencias entre la izquierda republicana-socialista y la derecha, y entre el PNV y los carlistas.

- La Reforma Agraria

Fue la obra de mayor envergadura del bienio de izquierda. La agricultura española tenía rasgos arcaicos y en las zonas de latifundios, la mayoría de los propietarios eran absentistas. Estos problemas se acentuaron con la crisis económica internacional. La Ley de Reforma Agraria de 1932 pretendía acabar con el latifundismo e implantar la modernización técnica. Esta ley quedó en manos del Instituto de Reformas Agrarias.

Problemas y Crisis del Bienio Progresista

Los Anarquistas y el Problema del Orden Público

La mayoría de la CNT, especialmente su sector más radical, la FAI, pretendía establecer el anarquismo libertario mediante la acción directa y la huelga general.

Desde finales de 1931, los anarquistas protagonizaron una intensa agitación huelguística y graves alteraciones del orden público. Se produjeron enfrentamientos entre campesinos y Guardia Civil.

Los enfrentamientos más sangrientos tuvieron lugar en Cádiz, que culminaron en los sucesos de Casaviejas, en el enfrentamiento de la CNT, Guardia Civil y Guardia de Asalto.

Se acusó a Azaña de ser responsable de todo esto.

Reorganización y Reacción de la Derecha

Los sectores de la derecha monárquica, radicalmente antirrepublicana, trataron de derribar la República mediante la conspiración.

Otro sector de la derecha católica, hostil a la República, optó por la vía pacífica para cambiar el régimen. En febrero de 1933, bajo el liderazgo de J.M. Robles, se fundó la CEDA.

Con el apoyo de gran parte de la jerarquía católica española, movilizó a las masas católicas del país en defensa de la religión.

La Crisis de la Coalición Republicano-Socialista

A mediados de 1933, el gobierno de Azaña sufría el acoso de las organizaciones de empresas y patronos.

La postura de acoso y derribo al gobierno del Partido Radical, liderado por Lerroux, también influyó.

Además, el presidente de la República estaba descontento con el gobierno de Azaña.

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