Capacidad para asumir riesgos
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Cómo actúa un emprendedor o emprendedora: como empleado de una empresa
y como empresario. Un empleado. Dentro de las empresas hay trabajadores con visión empresarial, que generan y aprovechan ideas innovadoras, y las desarrollan como oportunidades de negocio rentable, comprometiendo su tiempo y esfuerzo en investigar, crear y moldear esas ideas en negocios para su propio beneficio y para el crecimiento de la empresa en la que prestan sus servicios. Es frecuente referirse a ellos como intraemprendedores, intraempresarios o empresarios internos.Sus carácterísticas individuales son:-Espíritu emprendedor. -Capacidad creativa e innovadora.-Necesidad de superación.
-Constancia y dedicación en el desarrollo del proyecto de la empresa. -Capacidad de trabajo en equipo.
-Capacidad de liderazgo. Un empresario. El empresario ha de reunir una serie de cualidades personales o actitudes necesarias, o al menos muy convenientes, para hincar una actividad empresarial. Entre otras, podemos destacar las siguientes: -Capacidad para asumir riesgos. -Facilidad para tomar decisiones. -Capacidad para asumir responsabilidades. -Capacidad creativa e innovadora. -Capacidad de organización y dirección. -Capacidad para adaptarse a situaciones nuevas. -Capacidad de observación y previsión.-Habilidades sociales. -Confianza en sí mismo. -Perseverancia.
En cuanto a las aptitudes de la persona emprendedora, cabe destacar la necesidad de partir de un conocimiento profesional de la actividad a desarrollar y del sector en el que piensa competir.
El empresario o directivo deberá tomar decisiones de resultado incierto, evaluando las posibilidades de ganancia en relación con las posibilidades de pérdida. Ahora bien, en la disposición a aceptar posibles pérdidas influye tanto la capacidad psicológica de asumirlas como la capacidad patrimonial para afrontarlas. En definitiva, ser empresario comporta una serie de ventajas e inconvenientes que es preciso analizar antes de hincar la tarea de emprender un negocio, ya que en los inicios va a necesitar de todo su esfuerzo personal para afrontar con éxito el reto. Tendrá que sacrificar, sobre todo, tiempo y habituarse a una dedicación casi absoluta. Habrá momentos de gran tensión, ya que se arriesga mucho. Además, el mundo empresarial se mueve en un entorno variable y difícil de prever. El buen emprendedor está alentado por la motivación de trabajar para sí mismo, desarrollar un proyecto en el que cree que puede generar riqueza y puestos de trabajo, proporcionar calidad de vida y bienestar social. La idea de negocio. El punto de partida de un proyecto empresarial es la idea de negocio que un emprendedor puede ser capaz de generar. Las fuentes de oportunidades de negocio pueden ser de origen muy diverso. Podemos agruparlas en función de los siguientes criterios: -Repetir experiencias ajenas. -Aprovechar la propia experiencia como trabajador por cuenta ajena o la formación en un campo específico. -La innovación en los productos, servicios o procesos. -Percibir una necesidad no satisfecha en el mercado.