Características de las cuencas hidrográficas en España

Cuenca hidrográfica

Es el territorio cuyas aguas vierten a un río principal y a sus afluentes. Las cuencas se hallan separadas entre sí por divisorias de agua, que coinciden con un cambio de pendiente. Ej.: Los Montes de Toledo constituyen la divisoria de agua entre el Tajo y el Guadiana.

Vertiente hidrográfica

Es el conjunto de cuencas cuyas aguas vierten en el mismo mar. La característica más importante es la gran disimetría entre las vertientes cantábrica y atlántica (en las que desembocan el 69% de los ríos peninsulares) y la mediterránea (en la que desemboca el 31% restante). Es debido al basculamiento de la Meseta hacia el oeste.

Entendemos por régimen fluvial a las variaciones estacionales de su caudal.

Estas variaciones dependen de la distribución de las precipitaciones y de la importancia de la precipitación nival o nieve. En función de ambas podemos distinguir entre ríos con:

1. Régimen nival: son característicos de ríos que nacen en la alta montaña. Sus caudales máximos se dan a finales de la primavera o inicio del verano, provocados por el deshielo; sus aguas bajas sin embargo, se dan en invierno.
2. Régimen pluvial: el caudal sólo depende de las precipitaciones en forma de agua.
3. Régimen mixto: distinguimos el nivo-pluvial (si predomina el nival sobre el pluvial) o pluvio-nival (si predomina el pluvial sobre el nival).

Atlántica

Son ríos largos porque nacen cerca del Mediterráneo y desembocan en el Atlántico. La mayor parte de su recorrido lo hacen por llanuras en las que apenas se hunden. Son de régimen irregular, ya que el río pierde caudal en verano.

Mediterránea

Son ríos cortos excepto el río Ebro, ya que nacen en montañas próximas al mar. Son ríos abarrancados que erosionan las laderas deforestadas. Su régimen es irregular, ya que en verano presentan importantes estiajes (que el río pierde caudal) y en otoño pueden sufrir crecidas catastróficas (gota fría). En esta vertiente, destacan los torrentes, cursos intermitentes que solo llevan agua cuando llueve, por lo que gran parte del año sus cauces o ramblas están secos.