Causas de la muerte de Jesús y su significado para las comunidades cristianas

PREGUNTA 11: ¿CUÁLES SON LAS CAUSAS QUE PROVOCAN LA MUERTE DE JESÚS?

Hay causas de dos índoles:

a) Causas plenas: la deslegitimación del orden social, político y religioso vigente en la época, que amenazaba a las clases dominantes. Era una persona incómoda.

b) Causas inmediatas: la entrada en Jerusalén a los lomos de un borrico (como los grandes líderes del pueblo) y provocando un revuelo en el pueblo, que ansiaba un líder político; los disturbios que causó Jesús contra los mercaderes del Templo, derribando sus mesas; y el anuncio de que el Templo será destruido. Estas causas fueron el detonante de la muerte de Jesús. Los principales interesados en la muerte de Jesús eran el pueblo judío, ya que vieron cómo Jesús denunciaba sus acciones, por lo que los llevó a estar ante la mirada de todo el mundo.

PREGUNTA 12: ¿QUÉ SENTIDO DIERON A LA MUERTE DE JESÚS LAS PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS Y QUÉ INTERPRETACIÓN TEOLÓGICA, DESDE LA MUERTE DE JESÚS, DAMOS LOS CRISTIANOS ACTUALES A LA MUERTE Y AL SUFRIMIENTO?

Tras la experiencia de la Resurrección, los seguidores de Jesús reflexionaron sobre la muerte de aquel hombre condenado en nombre de la Ley como blasfemo, irreligioso, pero del que tienen la certeza de su resurrección. Su muerte se interpreta según tres aspectos:

• Muerte del Profeta: Los cristianos descubren que en Jesús se ha cumplido el destino trágico que parece esperar todo profeta que lucha por la justicia, la libertad y la dignidad del hombre. Muere a manos del pueblo y en el pueblo, como consecuencia de un servicio a la comunidad.

• Muerte del Justo: Los primeros cristianos reflexionan y descubren que no ha sido la muerte de un pecador, sino la de un justo. La resurrección les ha hecho ver que la justicia de Dios termina por triunfar por encima de todas las injusticias del hombre.

• Muerte del Siervo: Los cristianos comprenden que la muerte de Jesús ha sido la muerte del Siervo que ha vivido la obediencia al Padre y el amor a los hombres hasta el extremo de su vida.

Poco a poco irán descubriendo en la muerte de Jesús el gesto supremo de amor y reconciliación de Dios con los hombres. El Hijo de Dios ha compartido nuestra muerte para abrirnos la posibilidad de alcanzar la vida y la resurrección. Ha entregado la vida por solidaridad, da la vida por sus hermanos.