César: Vida, Estilo y Influencia Posterior

César

1. Vida

César nació y vivió en el siglo I a.C., uno de los siglos más complejos de la historia de Roma, un siglo que representa un cambio muy importante: la transición de República a Imperio. Este cambio fue el resultado de un largo proceso, donde César tuvo un papel muy importante. César tuvo una muy buena formación literaria, aparte, como dicen los textos, era una persona muy inteligente, también tenía una extraordinaria capacidad estratégica, y encima provenía de una familia adinerada. Todo esto provocó que se ganara numerosos enemigos, como es el caso del tirano Sila, el dictador del momento, el cual había matado a su tío Mario, y tenía miedo de que César se vengara, por lo que lo persiguió, y este se vio obligado a exiliarse un tiempo. César, con su magnífica capacidad como orador y su carisma, supo ganarse en muy poco tiempo a mucha gente, de hecho, la plebe lo amaba tanto que lo votaron para ser Pontífice Máximo a pesar de ser ateo. Tuvo grandes éxitos militares en Hispania y ocupó cargos políticos importantes, pero sabía que si quería ser de verdad un personaje de relevancia histórica tenía que hacer alianza con las personas más influyentes de Roma. Y así fue, creó el triunvirato con Craso y Pompeyo. César representaba el poder político, Craso el económico y Pompeyo el militar.

2. Estilo

El interés literario de César es muy grande. Es un excelente narrador, que sabe ordenar su relato con sobriedad y claridad, como bien dijo Cicerón que sus Comentarii son “nudi et venusti”, es decir, simples y elegantes, sin apenas adornos literarios, para él la forma perfecta para leer historiografía. Realmente si muestra algún que otro recurso literario, solo que sin parecerse a un estilo recargado. César va a lo esencial, le interesan la acción, el encadenamiento de los hechos y la participación de la voluntad humana. Su lengua además es de extraordinaria pureza, tiene un perfecto cuidado en la elección del vocabulario, que además es claro y preciso, sin presencia de sinónimos. Sabe jugar con los periodos largos y cortos, para que el lector preste más o menos atención cuando a él le parezca favorable. Prefiere el estilo indirecto, ya que así no se ve obligado a usar los mismos términos del orador, y, además, usa la tercera persona, uno de sus elementos más característicos, ya que le da mucha objetividad. No es lo mismo repetir “yo”, mucho más egocéntrico que repetir César. No obstante, sabe cuando volver al estilo directo, como por ejemplo, en los momentos de mucha tensión, dramatismo e interés político.

En la obra de César, hay cantidad de digresiones geográficas, etnográficas y técnicas, muchas veces necesarias para entender el contexto del episodio en que se encuentre la guerra, sin embargo, también se nota que César introduce estas digresiones para desviar la atención del lector cuando a él más le interesa.

No cabe duda de que César es un mago de la historiografía, ya que consigue lograr la apariencia objetiva, sin embargo, con su obra hay que saber leer entre líneas, no te puedes descuidar ni un momento, la combinación de técnicas que componen su estilo logran hacer lo que no se había conseguido, combinar objetividad con subjetividad sin que el lector se dé cuenta.

3. Influencia Posterior

César ha quedado como modelo de clasicismo por la pureza de la lengua y la precisión del vocabulario. El principal problema que se plantea a propósito de los Comentarii es el de su veracidad. Ya en la antigüedad se acusaba a César de inexactitud. Dicho debate fue reavivado en el siglo XIX y sigue oponiendo a aquellos para quienes César es un memorialista sincero a los que lo consideran como un propagandista sin escrúpulos. Estudios recientes han mostrado que era excesivo ver siempre y en todos lados una preocupación de deformación en el relato de César. Como he comentado antes, es necesario saber leer entre líneas. La única conclusión que parece imponerse sin riesgo de error es que César no fue historiador. Sabemos que César siempre tuvo un interés enorme por la literatura, pero no debemos olvidar que fue un memorialista y que escribió con fines políticos.