El Cisma de Occidente: Una Crisis en la Iglesia Medieval

Clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 2,33 KB

ARTE ROMÁNICO

Características del Arte Románico

El arte románico floreció en el occidente cristiano a finales del primer milenio, con su apogeo en los siglos XI y XII. Su influencia llegó a través de los condados catalanes y el Camino de Santiago. Se caracteriza por:

  • Planta de cruz latina
  • Arco de medio punto
  • Bóveda de cañón
  • Muros gruesos

Las iglesias románicas se orientaban de oeste a este, y en los frescos se representaba frecuentemente el Pantocrátor.

EL CISMA DE OCCIDENTE

Contexto Histórico

El Cisma de Occidente fue la crisis más grave que experimentó la Iglesia en la Baja Edad Media, enmarcada en la crisis general de Europa en los siglos XIV y XV.

Antecedentes

Las disputas entre el rey francés y el papa sobre la superioridad del poder espiritual por encima del poder temporal fueron un factor clave. Tras la muerte de Benedicto XI, el arzobispo de Burdeos, Clemente V, amigo del rey francés, fue elegido papa. En 1309, Clemente V trasladó la sede papal de Roma a Aviñón, donde permaneció durante 68 años. Durante este tiempo, todos los papas fueron franceses y estuvieron fuertemente influenciados por el rey de Francia.

El Conflicto

Este traslado generó un movimiento de reacción en la cristiandad. En 1377, el papa Gregorio XI regresó a Roma para recuperar su independencia. Sin embargo, tras su muerte en 1378, los cardenales eligieron como papa a un obispo italiano, Urbano VI. Los cardenales franceses, en desacuerdo, eligieron a otro papa, el francés Clemente VII, quien se instaló nuevamente en Aviñón. Así comenzó el Cisma de Occidente, con dos papas simultáneos y la cristiandad dividida en su apoyo:

  • **Roma:** Italia, Inglaterra, Hungría y Escandinavia
  • **Aviñón:** Francia, Castilla, Aragón, Navarra, Nápoles, Saboya, Sicilia y Escocia

Complicación y Solución

En 1409, la situación se complicó aún más. Los cardenales de ambos bandos convocaron el Concilio de Pisa, donde destituyeron tanto al papa de Roma como al de Aviñón y eligieron a Alejandro V. Sin embargo, ninguno de los papas depuestos quiso renunciar, resultando en tres papas simultáneos. Finalmente, el Concilio de Constanza en 1414 eligió a Martín V como único papa, poniendo fin al cisma.

Entradas relacionadas: