La concepción antropológica y política de Platón en la película Divergente
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 2,36 KB
Divergente: la concepción antropológica y política de Platón
Divergente es una película que explora la concepción antropológica y política de Platón, planteando una utopía del futuro. Tras un conflicto, como las Guerras del Peloponeso, una gran ciudad se vuelve autocrática y se separa del resto. Después del trauma causado por el conflicto, los valores fundamentales de esta sociedad son la seguridad y la justicia. La sociedad se divide en clases, y en el estado ideal platónico, estas clases sociales se dividen en tres: los "sabios", encargados de hacer las leyes y buscar la verdad y el bien común, y a quienes les corresponde gobernar; su educación es intelectual y se llama la paideia. Los "guardianes" son aquellos en los que predomina el valor y la fuerza de voluntad, y también son seleccionados y educados como los sabios; su formación es la agojé. Y los "productores" son aquellos en los que prima el amor a lo material, el egoísmo y la superficialidad, y no deben ser educados bajo la agojé y la paideia. Los aristós viven en un régimen de propiedad común caracterizado por la austeridad y la abnegación. Son los que buscan el beneficio común. Cada clase social tiene una virtud propia, pero la virtud más importante es la global: la justicia, que consiste en que cada individuo esté en la clase social que corresponda. En Divergente se plantean cinco clases sociales: Erudición, Abnegación, Cordialidad, Osadía y Veracidad. Finalmente, solo uno puede gobernar tras una larga educación muy selectiva: el filósofo rey. Los Divergentes son aquellos que no entran en ninguna facción. La sociedad platónica fue una utopía, pues nunca se pudo poner en práctica. Autores renacentistas como Tomás Moro o Campanela la considerarían como una sociedad ideal, mientras que autores como Karl Popper verían en esta propuesta política la base de los fascismos y totalitarismos.