Crisis del siglo XIV en la Corona de Aragón y Arte Asturiano y Mudéjar

Crisis del siglo XIV en la Corona de Aragón

La crisis demográfica y el declive económico provocaron graves problemas a mediados del siglo XIV. Epidemias, ciales y la guerra civil. La dinastía Trastámara accedió al trono aragonés en 1412. En el Compromiso de Caspe, los representantes de los distintos reinos eligieron rey a Fernando. Los campesinos catalanes o remensas se sublevaron contra los nobles, una larga lucha que concluyó en 1486 con la Sentencia Arbitral de Guadalupe, que terminó dando la razón a los remensas. En Barcelona estalló una guerra civil entre los nobles y los burgueses ricos. El rey Juan II, con el apoyo de los artesanos, los pequeños comerciantes y los remensas, tomó la ciudad de Barcelona en 1472. Cataluña perdió gran parte de su influencia. Valencia se convirtió entonces en el primer puerto de la Corona de Aragón.

Arte Asturiano

El arte asturiano se dio en el reino astuleonés. Los edificios tenían planta rectangular, arcos de medio punto y bóvedas de cañón. En Oviedo se destacan la iglesia de San Miguel de Lillo y Santa Maria del Naranco. El arte asturiano también destacó por su orfebrería, como la caja de las ágatas. En las tierras fronterizas entre al-Ándalus y los reinos cristianos surgió en el siglo X el arte mozárabe. Este estilo fue desarrollado por los cristianos que vivían en territorio musulmán y que emigraron hacia el norte cuando su situación empeoró. El interior de las iglesias presenta un aspecto oriental y capiteles que recuerdan al arte musulmán, como en San Baudelio de Berlanga (Soria), San Miguel de la Escalada (León) y San Cebrián de Mazote (Valladolid).

Arte Mudéjar

En el siglo XII en Sahagún nacía el estilo mudéjar. El nombre proviene de las cuadrillas de albañiles musulmanes que fueron contratadas. Se utilizaba el barro cocido y se seguían los patrones decorativos de distintas épocas, por ello podemos hablar de románico mudéjar y gótico mudéjar. La decoración de los edificios mudéjares aragoneses es más rica que la de los castellanos. Las principales muestras de este estilo se encuentran en León, Toledo y Teruel.