Decadencia del Imperio carolingio

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De acuerdo a la religión musulmana, Mahoma es considerado el «sello de los profetas» (j¨¡tim al-anbiy¨¡' ÎÇÊã ÇáÃäÈíÇÁ) , por ser el último de una larga cadena de mensajeros, enviados por Dios para actualizar su mensaje, que según el Islam, sería en esencia, el mismo que habrían transmitido sus predecesores, entre los que se contarían Isa (Jesús) y Musa (Moisés).

Carlo Magno


No se conoce con certeza la fecha de nacimiento de Carlos, el hijo de Pipino el Breve y Bertrada. Se proponen dos fechas: 742 ó 747, cualquiera de ellas anterior al matrimonio de Bertrada y Pipino que tuvo lugar en el año 749. De esta manera podríamos considerar a Carlos como un hijo ilegítimo que fue legitimado por su padre, costumbre corriente en el mundo romano que sería asimilada por los germanos. Sobre su educación, infancia y adolescencia no tenemos noticias, toda vez que su principal biógrafo, Eginhardo, omite esta etapa de la vida del rey aludiendo a que "no ha quedado testimonio alguno por escrito que trate de ello". El 24 de septiembre del año 768 fallecía en París Pipino el Breve, víctima de la hidropesía. Había sido coronado rey de los francos por el papa Zacarías en el año 751, momento en el que el rey Childerico era depuesto.Tras recibir la corona, Carlos continuó la guerra de Aquitania que su padre no había concluido. Solicitó ayuda a su hermano, ayuda que no fue concedida. La rebelión de Hunoldo (769) fue sofocada y éste se refugió en territorio vascón. Esta acción no fue del agrado de Carlos que envió una delegación a Lupo II para que el rebelde fuera entregado.
decadencia del imperioTras los nietos de Carlomagno, sus sucesores ya no fueron capaces de conservar la estabilidad imperial, y poco a poco se fue perdiendo la unidad política que se había conseguido con el mantenimiento de un férreo control en manos del emperador
expansion arabe.LA EXPANSION ARABE. A la muerte de Mahoma los árabes poseían una misma religión, se habían acostumbrado a obedecer a un soberano y se hallaban en condiciones de iniciar la conquista de un imperio. Ellos fueron los intermediarios entre el mundo asiático y la Europa occidental. Se lanzaban al combate con empuje irresistible y, a pesar de carecer de bases militares, líneas de comunicación, provisiones y equipos, sus victorias fueron tan rápidas y decisivas que a los quince años de la muerte del Profeta, el estandarte de la Media Luna ondeaba en Damasco, Antioquía, Jerusalén, Trípoli, Egipto y gran parte del Norte de Africa.


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