Desarrollo, evolución y características de los trastornos de la personalidad

Desarrollo de los trastornos de la personalidad

Durante el proceso del desarrollo de la personalidad se fijan rasgos que nos permiten observar, interaccionar y pensar sobre el ambiente de uno mismo. Si el desarrollo de concepto personal y de imagen corporal es positivo las características del individuo serán de personalidad sana. En caso contrario, la persona manifestará conducta inflexible, de inadaptación, manipulación, hostilidad, mentira y juicio deficiente.

Evolución de los trastornos de la personalidad

Los trastornos pueden ir de leves a graves. La mayoría de las personas pueden vivir una vida bastante normal con síntomas leves. El estrés o la presión externa pueden agravar los síntomas e interferir negativamente en el funcionamiento emocional y psicológico de la persona. Las causas potenciales son numerosas.

Características comunes

• Incapacidad para tolerar un estrés leve, provocando un aumento de la incapacidad para afrontar la ansiedad o la depresión.
• Falta de responsabilidad individual por la conducta, culpando a los demás por sus problemas.
• Dificultad para enfrentarse a la realidad, debido a una comprensión distorsionada o superficial de sí mismo y de las percepciones de los demás.
• Vulnerabilidad frente a otros trastornos mentales (tendencias obsesivo-compulsivas y trastornos de pánico).
• Raramente solicitan ayuda psiquiátrica, porque carecen de la introspección necesaria respecto a su conducta y no la consideran de inadaptación.

Etiología:

Factores genéticos:

No se ha identificado la causa de ningún factor específico hasta el momento. Los trastornos de la personalidad son más frecuentes en gemelos monocigóticos. Patologías del Grupo A son más frecuentes en familiares biológicos de pacientes con esquizofrenia. El trastorno antisocial está asociado al alcoholismo. La depresión es frecuente en personas con antecedentes familiares de trastorno límite.

Factores biológicos:

Existe predisposición biológica en personas con concentraciones elevadas de testosterona y estradiol. La dopamina y serotonina suelen reducir la depresión y causar bienestar general, pero una concentración muy elevada produce conductas impulsivas y agresivas.