Dimensiones del trabajo y la responsabilidad social

Clasificado en Magisterio

Escrito el en español con un tamaño de 2,6 KB

Dimensiones del trabajo

La primera es la dimensión objetiva y que corresponde al mandato del Génesis. A través de nuestro trabajo cuidamos de la creación, transformamos, mejoramos y ponemos a nuestro servicio todo lo que encontramos a nuestro alrededor. Estamos llamados a transformar el mundo a través del amor. La dimensión social del trabajo hace de este un lugar privilegiado para vivir este amor que puede transformar nuestra realidad. No hacemos las cosas solos, las hacemos con otros y nuestro trabajo es para los otros, nuestra labor solamente tiene sentido si se enfoca para mejorar a los demás, si es un don para aquellos que se benefician de él. La mejora de nuestro entorno es una cuestión esencial que hacemos a través del trabajo.

La segunda es la dimensión subjetiva. Consiste en que el trabajo es un medio a través del cual el ser humano “se realiza a sí mismo como persona”. El hecho de que sea intrínseco a nuestra naturaleza hace que nos realicemos como personas a través de él. Una manera privilegiada para crecer como seres humanos y ser más y mejor persona es, precisamente, trabajando con y para las personas. Esta dimensión subjetiva es la prioritaria para la DSI, ya que permite que las personas que desarrollan un trabajo puedan madurar a través de él. Además, es esta dimensión la que hace que un trabajo sea digno. La dignidad de la persona depende del trabajo que está realizando, de que en él se vea potenciada como persona y que las condiciones en las que lo desarrolla sean adecuadas para lograrlo.

Subsisariedad

El fundamento de esta, es la dignidad de la persona, y para protegerla hay que defender a la persona y a los grupos con los que nos asociamos para poder desarrollar nuestro ser social. Esta no tiene sentido sin la existencia de una sociedad cruel.

Posibilitar y potenciar las asociaciones y dejarlas que tengan la iniciativa para colaborar en la consecución del propio bien y del común, es la base del principio de la subsisariedad y una condición que precisa el bien común para que sea realizado plenamente.

Ahorro responsable para la DSI

La DSI nos exhorta a utilizar el ahorro de una manera correcta. Financiar unos proyectos u otros es una opción moral y cultural. El ahorro responsable tiene en cuenta a quien se financia y no solo el rendimiento obtenido, para ello utilizaría criterios éticos, medioambientales y sociales.

La transparencia de los intermediarios financieros es necesaria. Así se puede hacer realidad un estado de vida en el que nuestros ahorros colaboren en la consecución del bien común.

Entradas relacionadas: