Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa: Manifestaciones, Diagnóstico y Tratamiento

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Enfermedad de Crohn

Se denomina también enteritis regional. Suela afectar sobre todo a a dolescentes y adultos jóvenes, aunque comienza a ser frecuente encontrarla ancianos con 80 años o más. La afectación produce una inflamación de todas las capas de la pared intestinal, localizándose preferentemente en el íleon y colon. Las áreas afectadas pueden estar rodeadas de zonas sanas (lesión intermitente). Las lesiones aparecen en forma de granulomas que, al cicatrizar, producen estenosis de la luz intestinal. El comienzo puede ser insidioso y retrasar el diagnóstico definitivo. En algunos casos la enfermedad sigue un curso fulminante y en otros casos se desarrolla con etapas de exacerbación seguidas de otras de remisión.

Manifestaciones clínicas:

Dolor: de tipo cólico que no se alivia al defecar, más frecuente después de las comidas Diarrea crónica: el drenaje constante de las úlceras que irritan la mucosa intestinal Pérdida de peso: el paciente evita comer por el dolor posterior, lo que lleva a la desnutrición y anemia

Complicaciones:

Estenosis y obstrucción intestinal Fibrosis y fisuras: en etapas avanzadas se producen desde la pared intestinal hacia otros órganos y estructuras. Perforación intestinal y peritonits Abscesos: con fiebre y leucocitosis Desnutrición, anemia y desequilibrio electrolítico Síndrome de megacolon tóxico: situación muy grave pero en menos del 5% de los casos. Requiere la extirpación del colon afectado Cáncer de colon. Colitis ulcerosa: es una enfermedad grave que puede evolucionar a cáncer de colon en 15 % de los casos. Se inicia en el recto-sigma y avanza hacia el colon ascendente. En las fases inciales se forman pequeños abscesos que pueden perforarse. Segregan pus y evolucionan hacia ulceración múltiple e inflamación difusa. Las úlceras pueden sangrar. En etapas avanzadas el intestino se estrecha, se acorta e hipertrofia su capa muscular.

Manifestaciones clínicas:

Deposiciones diarreicas y sanguinolentas Calambres abdominales: seguidos de deposiciones urgentes, blandas y hemáticas, tenesmo Pérdida de peso Fiebre, letargia

Pruebas diagnósticas:

El diagnóstico se hace por endoscopia o por enema opaco con bario. En este caso es importante tener en cuenta que no se pueden administrar laxantes, sólo dar una dieta líquida durante los días previos a la prueba y un enema de agua justo antes de la prueba.

Complicaciones:

Hipocalcemia y déficit de hierro por la mala absorción Hemorragia Megacolon toxico y perforación intestinal

Tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal

Es muy parecido para ambas enfermedades y el objetivo principal es reducir las respuestas inmunitarias inadecuadas, la inflamación de la mucosa y favorecer el reposo intestinal. Tratamiento nutricional: dieta líquida, baja en residuos y en alimentos que puedan estimular la motilidad intestinal, con elevado aporte calórico y con suplementos vitamínicos y de hierro. Conviene evitar el tabaco porque es irritante de la mucosa intestinal y estimulante del peristaltismo. Se deben reponer los líquidos y electrolitos en casos agudos con grandes pérdidas. En algunas situaciones se requiere nutrición parenteral total. Tratamiento farmacológico: antiinflamatorios, antibacterianos, inmunosupresores y antidiarreicos. La sulfasalecina (sulfamida) se ha usado con éxito como antiinflamatorio y antibacteriano. Tiene efectos secundarios. Los corticoides se utilizan como antiinflamatorio, no reducen las recidivas pero mejoran la sintomatología, pueden administrarse como enemas. Los antidiarreicos (loperamida, codeína) disminuyen el dolor cólico y la diarrea pero pueden contribuir al megacolon tóxico

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