Entablamento Barroco
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va alternando arcos y dinteles: uso de las serlianas, que es el elemento constructivo manierismo por excelencia. Da mayor movilidad al patio, movilidad en la parte baja. Va buscando la variante entre la línea recta y la curva. Hay un cambio de formas, una variedad. Diferencia frente al piso inferior y superior. La diferencia que vemos en esos trozos de muro que quedan entre los arcos van decorados de una forma muy sutil, en las molduras de los ángulos utiliza placas triangulares ligeramente excavadas, y sobre los dinteles usa la placa cuadrada o rectangular. Esto se ha visto en la arquitectura de Vignola. En la primera planta los balaustres se van invirtiendo. No son iguales, los va alternando, para que también la movilidad que busca.
Ya en la iglesia, la planta, nos permite ver la aplicación de la geometría en la arquitectura. Aunque todo parece improvisado en Borromini pero no es verdad. Tenemos un eje principal, de entrada, y un eje transversal que coincide con dos altares laterales, dentro de la tradición en cualquier planta centralizada. Tiene sus dos ejes, uno mayor y otro menor. Al ser más largo el eje central se puede pensar que se inscribe en un óvalo, pero Borromini no hace el óvalo perfecto. Desde la entrada tenemos unos muros que se van a ir moviendo (cóncava-convexa). Va a ir haciendo todas las pareces de la iglesia por dentro ondulante. Las columnas de las pareces también parece que se va moviendo, y según avanza el fiel las columnas también van avanzando. Hay un juego donde otra vez, como en Bernini, nos mueve, pero en lugar de la luz o las esculturas es la propia pared la que nos mueve. Al interior hace una zona de tránsito que va a ser la zona del entablamento sobre las columnas. En la siguiente planta se puede hacer una elipse por fuera pero por dentro ha hecho un rombo perfecto jugando con los puntos centrales de los ejes. Portada-altar, y a los lados, altar-altar. En ese rombo, y teniendo en cuenta los ejes, tenemos dos círculos idénticos que nos dan la medida de la cúpula. Es geometría pura.
No era nada espontáneo, sino que hay un estudio geométrico perfecto. Aunque la impresión es de inventiva. Se plantea un modelo geométrico modular frente al modular aritmético de los órdenes clásicos, este sistema se encuentra inspirado en la tradición de los canteros medievales. Planta pseudo-elíptica (lados ondulantes cóncavo-convexo). Columna da la impresión de que se abren y cierran al avanzar el fiel hacia el altar (eje principal). El movimiento de la planta se transmite a la cornisa (mixtilínea: crea una zona de transición a la bóveda elíptica).
Al interior, sus interiores son blancos (vs la búsqueda de la policromía de Bernini). El ladrillo lo debe cubrir. Las columnas de orden gigante, y de nuevo en este caso herencia del manierismo, capiteles pseudo-compuestos o pseudo-corintios, busca en los capiteles la decoración. El ritmo entre columnas no son iguales. Sobre el entablamento vemos recta, curva,; formas mixtilíneas. No solo se ve ese movimiento en el suelo, sino que en la cornisa se ve la forma mixtilínea. Los intercolumnio de diferente tamaño, y además en ellos va desapareciendo el muro. No le interesa. Juega con la articulación del muro, los diferentes elementos que hacen que vaya desapareciendo. El muro está cubierto por columna, hornacina, ventana de tribuna. Sobre las puertas, el dintel que es convexo, adelanta la hornacina cóncava (busca la contraposición de las formas que utiliza). En el entablamento, clásico (arquitrabe, friso corrido y cornisa), pero también es mixtilíneo. Hemos entrado en la zona de tránsito, donde los capiteles van dos a dos generalmente. Vegetación general que recuerda las hojas de acanto, pero los caulículos. Volutas bien hechas. Los ábacos suelen ir ahora vacíos para colocar elementos decorativos en ellos.
Tramo recto, pechina, y cuatro tramos curvos que coinciden con los altares, con los ejes. Sobre la entrada un tramo curvo, y en el altar mayor, en los altares laterales tramos curvos también. En los lados curvos va a hacer unas bóvedas de cascarón, que son las que hay siempre en los ábsides, decoradas muy a lo clásico. Con casetones con rosetas en el centro. Los casetones siempre van disminuyendo de tamaño hacia el fondo, y las rosetas son todas distintas. Las bóvedas van a apoyar en un triangulo curvo. En las pechinas los tondos decorados. La bóveda, crea una magnifica perspectiva. Lo que realmente hay es un eje vertical, que domina en toda la
Ya en la iglesia, la planta, nos permite ver la aplicación de la geometría en la arquitectura. Aunque todo parece improvisado en Borromini pero no es verdad. Tenemos un eje principal, de entrada, y un eje transversal que coincide con dos altares laterales, dentro de la tradición en cualquier planta centralizada. Tiene sus dos ejes, uno mayor y otro menor. Al ser más largo el eje central se puede pensar que se inscribe en un óvalo, pero Borromini no hace el óvalo perfecto. Desde la entrada tenemos unos muros que se van a ir moviendo (cóncava-convexa). Va a ir haciendo todas las pareces de la iglesia por dentro ondulante. Las columnas de las pareces también parece que se va moviendo, y según avanza el fiel las columnas también van avanzando. Hay un juego donde otra vez, como en Bernini, nos mueve, pero en lugar de la luz o las esculturas es la propia pared la que nos mueve. Al interior hace una zona de tránsito que va a ser la zona del entablamento sobre las columnas. En la siguiente planta se puede hacer una elipse por fuera pero por dentro ha hecho un rombo perfecto jugando con los puntos centrales de los ejes. Portada-altar, y a los lados, altar-altar. En ese rombo, y teniendo en cuenta los ejes, tenemos dos círculos idénticos que nos dan la medida de la cúpula. Es geometría pura.
No era nada espontáneo, sino que hay un estudio geométrico perfecto. Aunque la impresión es de inventiva. Se plantea un modelo geométrico modular frente al modular aritmético de los órdenes clásicos, este sistema se encuentra inspirado en la tradición de los canteros medievales. Planta pseudo-elíptica (lados ondulantes cóncavo-convexo). Columna da la impresión de que se abren y cierran al avanzar el fiel hacia el altar (eje principal). El movimiento de la planta se transmite a la cornisa (mixtilínea: crea una zona de transición a la bóveda elíptica).
Al interior, sus interiores son blancos (vs la búsqueda de la policromía de Bernini). El ladrillo lo debe cubrir. Las columnas de orden gigante, y de nuevo en este caso herencia del manierismo, capiteles pseudo-compuestos o pseudo-corintios, busca en los capiteles la decoración. El ritmo entre columnas no son iguales. Sobre el entablamento vemos recta, curva,; formas mixtilíneas. No solo se ve ese movimiento en el suelo, sino que en la cornisa se ve la forma mixtilínea. Los intercolumnio de diferente tamaño, y además en ellos va desapareciendo el muro. No le interesa. Juega con la articulación del muro, los diferentes elementos que hacen que vaya desapareciendo. El muro está cubierto por columna, hornacina, ventana de tribuna. Sobre las puertas, el dintel que es convexo, adelanta la hornacina cóncava (busca la contraposición de las formas que utiliza). En el entablamento, clásico (arquitrabe, friso corrido y cornisa), pero también es mixtilíneo. Hemos entrado en la zona de tránsito, donde los capiteles van dos a dos generalmente. Vegetación general que recuerda las hojas de acanto, pero los caulículos. Volutas bien hechas. Los ábacos suelen ir ahora vacíos para colocar elementos decorativos en ellos.
Tramo recto, pechina, y cuatro tramos curvos que coinciden con los altares, con los ejes. Sobre la entrada un tramo curvo, y en el altar mayor, en los altares laterales tramos curvos también. En los lados curvos va a hacer unas bóvedas de cascarón, que son las que hay siempre en los ábsides, decoradas muy a lo clásico. Con casetones con rosetas en el centro. Los casetones siempre van disminuyendo de tamaño hacia el fondo, y las rosetas son todas distintas. Las bóvedas van a apoyar en un triangulo curvo. En las pechinas los tondos decorados. La bóveda, crea una magnifica perspectiva. Lo que realmente hay es un eje vertical, que domina en toda la