Escultores de la Escuela Andaluza del Siglo XVII

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JUAN MARTÍNEZ MONTAÑÉS el dios de la madera o el andaluz Lisipo. Obras policromadas por Pacheco.

Formado en Granada por Pedro Rojas pasa pronto a Sevilla donde se instala. De estilo idealizado propio del manierismo acudió a la Corte llamado por Velázquez para realizar un retrato ecuestre de Felipe IV hoy en la plaza de Oriente. También realiza obras en España y para las Indias.

Retablista

Como retablista prefiere estructuras claras, de orden corintio y decoradas con vegetales y ángeles, entre sus tipos están:

  • Los de composición rectangular con grandes cajas donde introduce imágenes como el de San Isidoro del Campo en Santiponce, San Miguel en Jerez, Santa Clara en Sevilla.
  • Los arcos de triunfo como el de las monjas del socorro dedicado a San Juan bautista.
  • Los tabernáculos hornacinas como el de la catedral con la imagen de la Cieguecita conocida así por su mirada baja y sus ojos entornados.

Define los modelos de niño Jesús como el del Sagrario que será muy copiado y la Inmaculada a la que concibe como una niña, sobre querubines, de forma trapezoidal y con las manos en posición de orar.

Para la catedral de Sevilla realiza el Cristo de la Clemencia y el Cristo de Pasión que procesiona en la Semana Santa de Sevilla.

JUAN DE MESA

JUAN DE MESA el imaginero del dolor, imaginero preferido de las cofradías sevillanas.

Oficial de Montañes aporta naturalismo en los ambientes manieristas en los que se formó. Menos idealista que el anterior, trabaja basándose en el natural pero no llega al patetismo castellano.

Contrarreforma

La Contrarreforma hizo suyos los tipos de nazareno y crucificado que crea Mesa. Firma con el detalle de clavar en una oreja y la ceja una espina. Como cristos el del Amor, el del Buen ladrón o el de los estudiantes 1620 que será referencia para muchos futuros por el éxito que tuvo. Su obra más personal el Cristo de la agonía para Guipúzcoa en el que muestra un rostro entre la vida y la muerte.

Para el mercado americano, para Perú los cristos de las iglesias de San Pedro y Santa Catalina. Simultáneamente realiza el Gran Poder corpulento, justo en el momento de iniciar su marcha, para vestir, aunque su estructura no se limita a listones.

Su último trabajo para Córdoba la Virgen de las Angustias.

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