España en la posguerra: Años 40
español con un tamaño de 1,78 KBLa represión y la depuración
Hubo decenas de miles ejecutados y más de 400,000 personas exiliadas. El número de presos políticos en 1939 sobrepasaba los doscientos mil, sumando esposas, hijos, viudas y huérfanos. Los nuevos gobernantes, conscientes del apoyo de la cultura a la República, afectaron al sector. Las universidades, institutos y el cuerpo de maestros sufrieron una depuración extensa para evitar ideas vencidas de la guerra civil.
La II Guerra Mundial y la neutralidad de España
Poco después de la finalización de la Guerra Civil, estalló la II Guerra Mundial, donde España se declaró neutral. Surgieron entrevistas de Franco con Hitler y Mussolini, con la posibilidad de entrar en la guerra. Franco buscaba recuperar Gibraltar y crear un nuevo imperio colonial en África, pero no se concretó. España solo envió la División Azul para luchar contra los rusos.
El aislamiento y la autarquía
Desde 1943, España intentó suavizar su relación con los aliados, eliminando signos externos y retirando la División Azul. Tras la aclaración de que Alemania no sería la vencedora, España se aisló. En 1946, la ONU denunció que Franco no representaba al pueblo español. En 1947, con el inicio de la Guerra Fría, España se vio favorecida y comenzó a ser vista con buenos ojos por potencias occidentales como EEUU y Gran Bretaña.
La política autárquica
La dictadura buscaba la autarquía a través del aislamiento exterior. Se reglamentaron las exportaciones e importaciones, lo que resultó en el encarecimiento del petróleo y la escasez de productos. Se fomentó la industria con la creación del Instituto Nacional de Industria, la nacionalización de la red ferroviaria a través de RENFE y la creación de empresas públicas.