La estética de la velocidad en la arquitectura futurista

Capítulo 6 – Más bello que la Victoria de Samotracia (Maquinismo y estética de la velocidad en la arquitectura futurista)

Las primeras máquinas arquitectónicas de la modernidad se debieron al futurismo italiano, donde el objetivo de un grupo de artistas fascinados por la velocidad de la máquina, era dotar a los edificios del dinamismo del movimiento, la ligereza y transitoriedad.

Fue la expresión de un mundo estético nuevo, de una revolucionaria filosofía moral, donde el líder del movimiento, Marinetti, consideraba que el arte debía anticipar el futuro y reconstruir el universo en su conjunto destruyendo las huellas del pasado. Las fuentes de la belleza mecánica eran la velocidad de los artefactos industriales, la grandiosidad de las centrales eléctricas y el caos de las grandes ciudades.

Pero el Futurismo pasó a sobrepasar sus principios iniciales. Las formas mecánicas acabaron siendo objeto de un doble propósito:

1. la mímesis formal fundada en la copia de una apariencia depurada y geométricamente objetiva de los mecanismos.
2. La mímesis analógica fundada en sintetizar su movimiento.

Las máquinas ahora interesaban como vehículos de un dinamismo más general.. Los artistas debían de captar mediante una síntesis gráfica las fuerzas invisibles o líneas de fuerza que animaban los efectos del hombre en movimiento. La arquitectura se convierte en una suerte de instalaciones efímeras cuyo ambiente debería renovarse sin descanso, una arquitectura desmaterializada y aérea. El edificio futurista estaría en relación directa con la vida, era una prolongación del ambiente cotidiano y debía ser proyectado en base a una génesis atmosférica plasmada y exteriorizada por las unidades energéticas del aire, la luz y la fuerza.

El futurismo se acabó convirtiendo en un movimiento utópico, más teórico e iconográfico así como pictórico que realista, ya que no se podía plasmar en la realidad social o arquitectónica, por ser esta segunda grave y estática. Pero la influencia de los futuristas siempre ha estado de algún modo presente en los defensores de la estética de lo efímero y ligero, como también en los investigadores de los procesos de morfogénesis y cambio de la termodinámica y la biología.