Ética Kantiana: El Imperativo Categórico y la Moralidad

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¿CÓMO DEBO COMPORTARME?

Ética

Al ser humano no sólo le preocupa conocer el mundo, también le preocupa qué hacer con su vida, hacia donde dirigir su conducta, cómo comportarse con los demás y consigo mismo.

El hombre tiene que asumir el problema de su libertad. Nuestro comportamiento, al no estar prefijado como el de los animales, requiere de una dirección.

La ética reflexiona sobre la mejor manera de obrar a nivel individual (búsqueda del bien y la felicidad)

La teoría política:

Reflexiona sobre la mejor manera de organizarnos a nivel social y político (búsqueda de la justicia)

IMPERATIVO CATEGÓRICO

Sus afirmaciones éticas están más definidas de modo específico en “Fundamentación de la metafísica de las costumbres”, “Crítica de la razón práctica” y “Metafísica de las costumbres”

La razón teórica formula juicios frente a la razón práctica que formula imperativos. Estos serán los pilares en los que se fundamente la ética formal kantiana. La ética debe ser universal, a priori, y autónoma, desde dentro del propio individuo y no desde fuera. Los imperativos de la ley moral deben ser categóricos y no hipotéticos.

El hombre es un ser racional, sensible, le mueven los intereses, la utilidad, el placer inmediato. Pero el hombre debe comportarse en la moralidad por principios racionales puros (a priori), no pueden ir unidos a intuiciones.

¿Cuál es el criterio de la conducta humana?

Leyes: principios universales y necesarios (imperativos), objetivos, pueden ser: categóricos, sin condiciones, o hipotéticos que dependen de una condición.

El imperativo moral:

Categórico: sin condiciones, sin el criterio de felicidad.

Autónomo: brota del interior del hombre. No viene de fuera.

Formal: universal, debe valer para todos los hombres.

Del deber por el deber: no conforme al deber, la moral es más amplia que el derecho

Máximos del imperativo moral:

Actuar siempre como si tu máxima ley universal.

Respetar a la persona como un fin en sí, no es un medio.

Tu máxima legisladora universal.

Condiciones trascendentales del hecho moral:

Libertad: para que un hecho sea moral tengo que ser libre. Nadie se siente obligado a hacer aquello que la naturaleza no lo permite. Soy libre porque tengo obligaciones morales.

Inmortalidad del alma: ¿Cómo puedo unir la virtud con la felicidad? Por la vida eterna. El alma inmortal podrá tener tiempo de perfeccionarse, y por la garantía de Dios que me ha hecho moral, abierto al supremo bien.

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