La expansión del cristianismo en el Imperio Romano

La primera comunidad cristiana en Jerusalén

Los apóstoles asumen la difusión del cristianismo. Los gentiles, es decir, los no judíos, conocen la nueva fe gracias a la evangelización de discípulos y seguidores de Jesús.

Pedro y Pablo

Pedro, designado por Jesús, se traslada a Roma en el año 62 y funda la comunidad cristiana del occidente. Pablo, un judío nacido en Asia y gran perseguidor del cristianismo, se convierte en un gran propagador de la nueva fe, viajando a Siria, Asia, Grecia y Macedonia, en el oriente.

Expansión del cristianismo por Roma

El cristianismo se expandió por Roma gracias a su estilo de vida y la real comunidad de bienes, junto a la predicación de la caridad, que hacían esta doctrina atractiva para los pobres. Su mensaje de salvación universal estaba dirigido a todos los hombres, sin distinción, ya sea de fronteras, nacionalidad ni condición social. La sencillez del mensaje de Jesús, a través de parábolas y un lenguaje accesible, estuvo al alcance incluso de los más humildes, débiles y desamparados. La integridad moral del cristianismo frente a la disolución y el desmoronamiento de las normas y costumbres romanas, así como la concepción cristiana de una vida como un estímulo espiritual y un contenido de esperanza frente a los sufrimientos e injusticias de este mundo, también contribuyeron a su expansión.

Persecución de los cristianos por los romanos

La razón más importante por la que los cristianos eran perseguidos por los romanos era por no adorar al rey y por su excesivo y estricto monoteísmo, el cual iba acompañado de la igualdad entre hombres, considerado como subversión o incitación a rebeliones sociales, y esto eran motivos de alta traición.

Organización jerárquica de la Iglesia primitiva

Los obispos, seguidos por los diáconos o presbíteros, encabezaban la asamblea de cada ciudad. Ambos eran distinguidos del resto de los fieles por el acto de ordenación, una ceremonia que les cedía la capacidad de administrar los sacramentos.

Herejías y concilios

Las herejías eran las críticas al dogma, es decir, las visiones erróneas, y eran más peligrosas que las persecuciones, ya que dividían a los cristianos. Los concilios eran asambleas en las cuales se reafirmaban los dogmas de la iglesia, y quienes las daban eran llamados los padres de la iglesia.

Expansión del cristianismo y edictos

Los países en los que se expandió el cristianismo incluyen Italia, España, Grecia, Libia, Macedonia, Egipto, Turquía, Siria, Israel y Líbano. Las sedes del cristianismo se encontraban en Roma, Jerusalén, Alejandría y Antioquía. Los edictos, como el Edicto de Milán en 313, decretado por Constantino, y el Edicto de Tesalónica en 380, decretado por Teodosio, jugaron un papel importante en la historia del cristianismo.

Datos curiosos

• La expansión del cristianismo se debió a la conquista y la colonización.
• La Biblia fue traducida del arameo al griego y luego al latín.
• El latín se convirtió en la lengua oficial.
• Los estados pontificios eran territorios de la iglesia.
• Los romanos se juntaban a sus muertos a través de la incineración en las catacumbas.