Experiencia mística y vida ascética

2.3. EXPERIENCIA MÍSTICA.

Experiencia mística: tipo de experiencia religiosa.

Ejemplo de experiencia mística: es diferente conocer a alguien de oídas (experiencia religiosa) a conocer a alguien cara a cara (experiencia mística).

Dios da experiencia mística a quién quiere y cuándo quiere.

Dios no da excesivas experiencias místicas a una persona si no tiene vida ascética.

Vida ascética: es la vida de mortificación y de ejercicio de virtudes, también la vida de oración.

La mortificación es el trabajo interior que uno debe realizar para vencerse a sí mismo, esto implica luchar contra todas afecciones desordenadas, es decir contra aquellas cosas negativas que tenemos, el egoísmo, la envidia...

Ejercicio de virtudes: trabajar con nuestras virtudes es mejor que trabajar con las cosas negativas.

Virtudes básicas sin las cuales no es posible tener una vida interior sólida según el libro de Santa Teresa de Jesús “Camino de Perfección”.

• Desprendimiento de las cosas y personas: no apegarte a nada ni a nadie.
• Humildad: 1º grado: no cometer pecado mortales. 2º grado: no cometer pecados veniales. 3º grado: identificarse con Jesucristo.
• Caridad: en sentido cristiano es amor de donación, es la prueba de que realmente amas a Dios. La caridad implica olvido propio y preocuparte por el otro.

Para que haya pecado mortal tiene que haber plena advertencia, pleno consentimiento y materia grave.

Pecado venial: cuando no hay plena advertencia y pleno consentimiento.

Requisitos de la confesión:

1. Ir a un sacerdote católico,
2. Hacer un examen de conciencia,
3. Decir todos los pecados mortales que he cometido,
4. Al principio decir: Ave María purísima, sin pecado concebida,
5. La confesión debe ser clara, concisa y breve,
6. Decir los pecados veniales,
7. Tener propósito de enmienda (propósito de cambiar),
8. El sacerdote te dará la absolución de la culpa.

Debes hacer la penitencia que te diga el sacerdote.