Factores que afectan la humanización de la asistencia sanitaria

Factores secundarios a la organización y funcionamiento de las estructuras sanitarias

Alguno de los factores que de forma directa o indirecta atentan contra una asistencia humanizada son:

1. Inestabilidad del personal y fragmentación de los servicios de salud.

La complejidad, dinamismo y sobrecarga a los que están expuestos algunos servicios no siempre permiten garantizar la estabilidad de la atención y el seguimiento del paciente por el mismo profesional.

A menudo el enfermo tiene que relacionarse con un equipo extenso de médicos y no con uno en particular. Esto impide el rapport que solo es capaz de generarse en una comunicación interpersonal estrecha y fluida a la vez que no se llega a crear el compromiso con su cuidado y la responsabilidad con los resultados de las acciones diagnósticas y terapéuticas.

2. Criterios parciales de evaluación de la calidad de los servicios de salud

El resultado del establecimiento de la economía de mercado neoliberal, en la que se otorga a las leyes de libre mercado un poder casi ilimitado, al tiempo que los estados se desentienden de velar por el interés general de asistir a los más desfavorecidos. Se ha difundido la tendencia a evaluar también los resultados y la calidad de los servicios de salud con fríos criterios economicistas (competencia, productividad, eficiencia) encaminados a rentabilizar los recursos sanitarios y generar ganancias.

Esto se traduce en: recortes presupuestarios y de personal, aumento del volumen de pacientes-clientes, omisión de procedimientos diagnósticos o terapéuticos costosos, la carestía de servicios y seguros médicos, que excluye a las personas sin recursos.

Otra tendencia, es la de evaluar la calidad de los servicios con criterios de efectividad, es decir, con el logro de determinados objetivos y metas de tipo estadístico, existiendo el riesgo de que el paciente sea ignorado o vulnerado, puesto que sus intereses, necesidades e incluso sus derechos están supeditados al logro de determinada cifra o indicador. El personal sanitario puede llegar a percibir al paciente como alguien que podría representar una inclinación favorable o no de un índice estadístico.

3. Inadecuadas estrategias gerenciales y de dirección.

La dirección basada en un excesivo centralismo, con el predominio de esquemas rígidos que otorgan muy poco margen a la participación de los subordinados en la toma de decisiones, y en los que casi todo se encuentra ya normado.

Por otro lado, no otorgar importancia a las aspiraciones y necesidades del personal. El profesional que no puede decidir donde y en que trabajar, como y cuando superarse o especializarse, en que campo investigar; ha sido privado de su autonomía y degradado a mero instrumento. Y quién se siente instrumentalizado será difícil que a su vez no trate como objetos a cuantos de él dependen.

4. Excesiva burocratización.

La burocratización provoca que el personal emplee parte sustancial de su tiempo en actividades burocráticas, en detrimento de las asistenciales o promocionales.