Factores influyentes en el control de peso y pautas para una dieta equilibrada

Factores influyentes en el control de peso

1. Peculiaridades genéticas y metabólicas del individuo. Las personas con tendencia a la obesidad o sobrepeso tienen un gasto energético inferior.

2. Ejercicio físico: la práctica habitual de ejercicio aeróbico supone un gasto energético.

3. Factores ambientales y culturales: se aprenden y comparten desde la infancia. Forzar a comer a los niños inapetentes puede llevarles a padecer obesidad en la edad adulta, pues se retrasa la sensación de saciedad.

4. Factores psicológicos: diversos aspectos (estrés, ansiedad, depresión, etc.).

5. Educación nutricional: medios de comunicación, social, publicidad, pseudoprofesionales del adelgazamiento, etc.

6. Dieta: entendiendo ésta como el conjunto de comidas que se efectúan a lo largo del día.

Pautas para el control de peso

1. No debe iniciarse una dieta de adelgazamiento a no ser que se esté plenamente motivado.

2. Los objetivos finales deben individualizarse y elegirse de forma realista.

3. La pérdida de peso debe ser gradual y definitiva, evitando las oscilaciones repetidas. Las modificaciones en la alimentación y en las pautas de actividad deben ser permanentes, pero nunca drásticas.

4. Tanto si la dieta está encaminada al control (normocalórica) o la pérdida de peso (hipocalórica), debe ser equilibrada, es decir, debe cubrir las ingestas recomendadas de nutrientes. En dietas hipocalóricas, la elección de alimentos debe ser mucho más cuidadosa. Al menos un 50% del total de la energía debe proceder de los carbohidratos, un 15% a partir de proteínas y un limitado contenido en grasa (20-30% de la energía). 30-40 g de fibra al día.

5. La dieta ha de ser variada, agradable al paladar y armónica con la cultura y los hábitos alimentarios del paciente. Mejor mantener el equilibrio reduciendo las cantidades. Interesante también (pero con cuidado): edulcorantes artificiales (llevan pocas calorías, productos desnatados o light, restringir o eliminar el alcohol.

6. No es necesario renunciar de forma radical al consumo de algún alimento deseado. Tomado ocasionalmente o en cantidad muy pequeña no define “el todo” de la dieta. Y del mismo modo cuando un alimento que aporta pocas calorías sustituye a otro de alta densidad energética, este cambio ayuda al control del peso.