El fenómeno del Niño y la Niña: causas, impacto y consecuencias

Clasificado en Geología

Escrito el en español con un tamaño de 3,26 KB

El Niño es un excesivo calentamiento superficial del Pacífico Oriental junto a las costas de Perú. Ocurre cada 3-5 años, alcanzando su máximo en Navidad. Cuando los vientos alisios amainan, no arrastran el agua de la superficie hacia el oeste. Esto provoca un calentamiento del agua superficial y la formación de una borrasca, lo que causa la acumulación de nubes sobre la zona central del Pacífico o junto a las costas de Perú, generando aridez. Además, persiste la termoclina. Por otro lado, sobre el Pacífico Occidental, un anticiclón provoca sequías en Indonesia, Australia y Filipinas.

El origen del fenómeno está relacionado con el calentamiento climático, que disminuye el contraste térmico entre la costa este y oeste del Pacífico, reduciendo la intensidad de los vientos alisios y las corrientes oceánicas. Las causas principales son: 1) el calentamiento global, que disminuye el contraste térmico en la costa oriental y occidental del Pacífico, y 2) el aumento de la actividad volcánica en las dorsales oceánicas cercanas, que eleva la temperatura del océano.

La Niña: exageración de la situación normal

La Niña se caracteriza por alisios más intensos y un descenso de la temperatura media en el Pacífico Oriental central (-1.5°C) cada 3-5 años, con una duración de 1-3 años. Tanto El Niño como La Niña influyen en la distribución geográfica y la intensidad de las lluvias tropicales, y causan cambios en los patrones climáticos a nivel mundial. El fenómeno del Niño está asociado a la reducción de huracanes en el Atlántico Norte tropical y al aumento de los del Pacífico tropical del Norte. Por otro lado, La Niña está asociada a lluvias torrenciales, aumento de tifones en Indonesia y Australia, e incremento en la intensidad de los ciclones tropicales del Atlántico.

Acuíferos: almacenamiento y circulación del agua subterránea

Un acuífero es el agua que se infiltra en el terreno, ya sea por precipitación o procedente de aguas de ríos o lagos. El agua circula a través de los poros o fisuras de las rocas. Para que esto sea posible, debe existir porosidad y permeabilidad. El agua que se infiltra desciende por gravedad hasta llegar a una zona donde no existen poros (roca impermeable), está demasiado compactada o los poros están llenos de agua (zona de saturación). La zona donde quedan poros llenos de aire se llama zona de aireación, y el contacto entre las dos se denomina nivel freático. El nivel freático sigue aproximadamente el relieve terrestre en profundidad.

En un valle fluvial de una zona templada, las aguas subterráneas bajarán hasta el cauce. En un río que atraviesa un desierto, el río alimentará el nivel freático, que quedará muy profundo debido a la aridez del clima. Las rocas porosas y permeables, como la grava y la arena, pueden almacenar y transmitir agua, por eso se llaman acuíferos. Los acuíferos pueden ser libres, cuando el nivel freático está sometido solamente a la presión atmosférica, o confinados, cuando el agua de sus poros está a mayor presión que la atmosférica. Si se rompe el confinamiento, el agua subiría por encima del terreno, formando un pozo surgente o artesiano. Los niveles freáticos situados por encima del terreno se llaman niveles piezométricos.

Entradas relacionadas: