Ficha técnica de la basílica de majencio

· Termas

Los baños públicos en Roma gozaron de una gran popularidad y fueron numerosos.

Su origen se halla en la adaptación de los gimnasios griegos a un nuevo sistema de calefacción el Hypocaustum, consistente en un doble suelo por el que discurría aire caliente.

Los baños clásicos constaban de 3 estancias: caldarium, con piscinas de agua caliente, frigidarium, con piscinas de agua fría, y el tepidarium, estancia de relax con agua templada. El ritual característico consistía en bañarse largo rato.

Las termas tenían ademas una importante función social, ya que eran un habitual centro de reunión y de tertulias.

El mejor ejemplo son las termas de Caracalla en Roma, de soberbias dimensiones.

D) Edificios conmemorativos

Los más significados fueron la columna y el arco de triunfo. Ambos sirvieron como elementos propagandísticos, así como elemento de conmemoración de sus campañas militares. Al principio, los arcos de triunfo eran de madera, pero se implanto la practica de hacerlos monumentales y de carácter permanente. 

Entre los mas afamados que se conservan todavía en pie destacan el Arco de Tito, el de Constantino.

La columna también tuvo un eminente sentido propagandístico, como en el caso mas conocido de la Columna Trajana.

E) Obras de ingeniería

Fue en las obras propiamente técnicas donde los romanos demostraron toda su capacidad practica, por la utilización de arcos y otros elementos de vanguardia, y por la perfección de sus materiales. Destacan los puentes, las magnificas y numerosas vías, los acueductos, etc. Pueden destacarse el Acueducto de Segovia o el Acueducto de los Milagros, en Mérida.

F) La Basílica romana

La basílica romana deriva posiblemente de algún tribunal regio de las cortes helenísticas. Su función era múltiple, como bolsas de comercio, sala de reuniones, de administración, y frecuentemente como sala de tribunales.

El mejor ejemplo es la:

Basílica de Majencio

Consta de una planta de 3 naves, divididas en 3 tramos. La nave central consta también de 3 tramos, que se cubren con bóvedas de arista.

Las naves laterales se cubren con bóvedas de cañon, sirviendo en realidad de contarresto al empuje de las bóvedas centrales. De hecho se apoyan sobre unos enormes contrafuertes.

El eje longitudional de la nave central se subrayaba gracias a un ábside que remataba el muro occidental.

Al interior destacaba no sólo su grandiosidad sino su lujo oriental, lo cual contrastaba curiosamente con la imagen externa del edificio, dejando el ladrillo visto.