¿Por qué fracasan los países?

Acemoglou y Robinson:

Hasta que no se arreglan las instituciones políticas, los países no pueden realmente desarrollarse.

Las buenas instituciones económicas incentivarán a los ciudadanos a que inviertan, acumulen y desarrollen nuevas tecnologías, para poder hacer una sociedad más próspera.

Las malas instituciones tienden a perpetuar malas instituciones: círculo vicioso, a veces llamado the iron law of oligarchy.

¿Cómo acabar este círculo vicioso? Revolución social/económica/política a través de grandes cambios.

Paul Romer:

Si no puedes (re)conducir un país, subcontrata a alguien que pueda. Un ejemplo en Hong Kong que fue desarrollado por los británicos y devuelto a China, y que actualmente prospera.

La mayor crítica de este método es que no está claro si los líderes de los países más pobres querrían participar en un acuerdo como este. (¿colonialismo?).

Paul Collier:

Los países que se estancan en un círculo vicioso de mala economía y malas instituciones políticas deberían ser “rescatados” por otros países, incluso intervenciones militares si fuera necesario para romper el círculo vicioso del conflicto interno. Sirva de ejemplo la intervención de Reino Unido en Sierra Leona.

La ayuda exterior es importante, pero debe ser una ayuda económica bien orientada y controlada.

Es fundamental que se difundan en los países pobres las leyes y normas del mundo desarrollado y que este último abra sus mercados a las exportaciones de aquellos países.

William Easterly y Dambisa Moyo:

El problema real del desarrollo no es averiguar cuáles son las buenas políticas para acabar con la pobreza, sino poner orden en los procesos políticos.

Ven ayuda externa con cierto grado de escepticismo (falta de confianza).

Hay que dejar o enseñar al país a solucionar sus propios problemas.

Dar libertad a un país para desarrollar su democracia y crear sus instituciones desde cero.

Lo peor que puede pasar es carecer de mercado donde colocar tus productos y donde adquirir precios competitivos.

Lo segundo peor que puede pasar es que te den ayuda al desarrollo de forma descontrolada, porque eso significa romper el ciclo ahorro-inversión en la familia y en el país, usando el dinero de otros para invertirlo (en el mejor de los casos) o simplemente para gastarlo (para que ahorrar e invertir, si por ser pobre ya me dan).

Así que la familia deja de generar ahorro, y probablemente también inversión, con lo que permanece indefinidamente pobre.

La solución pasa por gobierno decente que no incaute los ahorros y las inversiones de los pobres sino que los deje prosperar.

La ayuda al desarrollo puede parecer problemática si favorece sin quererlo a la corrupción: los recursos de afuera son más fáciles de administrar mal que si tuvieras que obtenerlos de la misma gente.

Ester Duflo:

Esther Duflo al igual que Acemoglou, no apoya la imposición de instituciones extranjeras. Pero a diferencia de este, opina que si ocurren cambios institucionales en ausencia de una invasión del exterior o una revolución social a gran escala.

El argumento se sitúa dentro de una discusión sobre si la ayuda al desarrollo promueve el desarrollo, o más bien lo impide.

Hay que ver si se trata de una trampa de pobreza o no. En el primer caso, es recomendable la ayuda, en el segundo no.