Francisco de Goya y la Imaginería Española

Goya

Uno de sus primeros encargos fue pintar los frescos de la basílica del Pilar (Zaragoza). En 1780 con su Cristo Crucificado le permitirá obtener trabajos para iglesias y casas como los duques de Osuna y Medinaceli. Posteriormente, sufre una enfermedad y se reflejan en su obra, cada vez más tormentosa y oscura. Entre los años 1792 y 1799 realizó la serie de grabados de Los Caprichos, que reflejan muy bien lo expuesto anteriormente. Tras ellos se inició un momento verdaderamente esplendoroso para el artista: pintó los frescos de San Antonio de la Florida, La familia de Carlos IV y las dos Majas. En 1808 sufrió una nueva crisis debido a la Guerra de la Independencia, de este momento serán los cuadros del Fusilamiento del dos de Mayo, los Desastres y La Tauromaquia. Los últimos años se conocen como pinturas negra y pintó la lechera de Burdeos. La obra de Goya está atravesada y condicionada, en todo momento, por los acontecimientos históricos que se sucedieron a lo largo de su vida. Su estilo: pincelada de libertad total y dominio completo de la materia, aunque con los años tendió a ser amplia, larga, suelta y expresiva. Las texturas van desde el aspecto liso de los cartones hasta el rugoso de las pinturas negras. Pasa de los tonos suaves y luminosos de sus cartones, a obras más contrastadas con colores fuertes, como las pinturas negras, tonos ocres, negros y marrones, ejemplo El coloso. En sus obras percibimos la vida del pueblo, como elemento político, y la agitación de las masas. Goya representa la verdad, y no se detiene ante lo más horrible: pintó lo bello con delicadeza exquisita, pero supo también destacar lo feo, terrible y monstruos, ejemplo en ello Saturno devorando a sus hijos. Cultivó muchos temas: religiosos, populares, retratos,... Anuncia el impresionismo, el expresionismo (pinturas negras) y el surrealismo (Los Caprichos). Entre sus obras mas representativas. ademas de las antes vistas, tenemos La maja desnuda y vestida que nos muestran que los retratos de la nobleza y la burguesía fueron numerosos: Los Duques de Osuna y sus hijos, La condesa de Chinchón, La duquesa de Alba.

La imaginería española

Se realizaban imágenes de retablo o procesionales. Constaba de gran expresividad (sentimiento potente de dolor, culpa), gran realismo con muchos recursos, como el pelo natural, ojos de cristal, lágrimas de cera… Además, había gran policromía, siendo el material más utilizado la madera por su fácil modelación. Hay varias escuelas:

Escuela Castellana:

muy trágica y dolorosa. Artista principal Gregorio Fernández. Obras principales: Piedad desequilibrio, desesperación, encamado; Cristo flagelado y Cristo yacente.

Escuela Andaluza:

Principales artistas: Martínez Montañés: Más sereno y contenido. Obras principales: Inmaculada con una expresión más dulce. Cristo de la clemencia ausencia de dramatismo y cierto equilibrio. Juan de Mesa: Cristo de la agonía Cuerpo en tensión, Jesús del gran poder cristo de vestir. Alonso Cano: Virgen de la Olivia e Inmaculada del facistol.

Escuela Murciana:

El artista más representativo es Francisco Salzillo, del Rococó, última etapa del Barroco. Más suave, menos sangre y dolor; las carnes aporcelanadas y el pelo es más natural. Oración en el huerto, el ángel es más bello y estético.