El gobierno republicano durante la Guerra Civil Española

Gobierno de Jose Giral

Tras el golpe, se produce la dimisión de Casares Quiroga, y el nombramiento del gobierno de Martinez Barrios, se produce su dimisión y la formación del gobierno de Jose Giral. Se crearon Juntas y Comités revolucionarios que provocaron una oleada de violencia contra los que apoyaban ideológicamente al alzamiento los anarquistas aprovecharon el desorden para tratar de imponer la revolución social, objetivo prioritario frente a combatir el alzamiento, hecho por el que lucharán comunistas y sectores moderados del PSOE.

Gobierno de Largo Caballero

(septiembre 36-mayo 38), que diseñó un gabinete de amplísima coalición que integraba desde nacionalistas vascos y catalanes pasando por los partidos republicanos, hasta el PSOE y el Partido Comunista, incluso ministros anarquistas. El 1 de octubre se aprobó el Estatuto de Autonomía del País Vasco. Este gobierno se propuso dos objetivos fundamentales: a)crear un verdadero ejército con mando unificado; b)restablecer el poder del Estado, lo que exigía la disolución de los poderes locales y Comités revolucionarios que habían ido surgiendo a lo largo de la guerra.

La siguiente medida consistió en someter al control del Estado los dos focos de carácter revolucionario que se mantenían en Cataluña y en Aragón. En Cataluña existían dos centros de poder: La Generalitat, que integraba a catalanistas de izquierdas, socialistas y comunistas, y el Comité Central de las Milicias Antifascistas dirigido por la CNT y la FAI. El año más difícil fue mayo de 1937, cuando los anarquistas se negaron en Cataluña a ceder el control sobre el orden público y el aparato productivo, lo que generó en enfrentamiento con el gobierno de la Generalitat. La insurrección terminó con la mediación de la CNT.

Gobierno de Negrín

(mayo del 37- marzo del 39): con apoyo de los comunistas, Negrín era partidario de la máxima unidad de las fuerzas republicanas; trasladó el gobierno de Valencia a Barcelona buscando el control de las industrias bélicas catalanas. Tras las derrotas de 1938 se plantean dos nuevas opciones frente a la guerra: a) La propuesta de Negrín de resistir a toda costa. b) La rendición a Franco. En esta línea, el coronel Casado dio un golpe de Estado en Madrid, buscando una negociación con Franco, que no prosperó.