La iconografía de la conquista y evangelización en el virreinato de Nueva España

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Vamos a ver que la mayor parte de la iconografía se centran en Hernán Cortés y en Moctezuma. La evangelización permitió la consolidación del virreinato, de manera que la conquista va a suponer el encuadramiento para legitimar el gobierno virreinal. Muchas de las pinturas se fechan a finales del siglo XVII, son sobre todo del siglo XVIII. Va a ser en estos años, en Nueva España, donde va a cristalizar la idea de hacer del pasado del virreinato algo propio, donde en lugar de mirarse en los referentes peninsulares, en uno mismo. Esto se manifiesta en la poesía y manifiestos públicos de la población. Esto va a hacer que se rescate el arte azteca de manera peculiar, todo aquello había tratado de exterminarse por los colonizadores, pero en una época donde todo había desaparecido, se va a releer ese pasado prehispánico en una nueva clave, que es reinventada. Ideólogos que estudian el pasado desde una perspectiva defensora del indígena en un sentido para entenderlos como iguales, copartícipes de las labores de conquista y evangelización. Esto tiene una evidencia clara en las artes visuales.

Evidencias visuales

Evidencias visuales. José de la Mota, Cristo entrega al mundo al Papa Gregorio XIII y al rey Felipe II. Gregorio XIII, no fue el único papa que colaboró con la conquista americana, fue Alejandro VI quien emitió las bulas alejandrinas en 1494, más tarde se dividirá el continente americano en dos partes mediante el Tratado de Tordesillas. Gregorio XIII es quien legitima para España la conquista y evangelización del nuevo mundo. Encuentro de Moctezuma y Cortés ante Santiago. Representa el encuentro de Moctezuma y Cortés, que se encuentran en igualdad de condiciones con corona imperial y a la misma altura y con la intermediación de Santiago, que aparece en un caballo portando un estandarte. Este evento no aparece en ninguna crónica. Serie de cuatro cuadros de José Vivar y Valderrama. Son una serie de 4 cuadros. En el primer cuadro, se representa a Cortés confesándose por haber matado a los indígenas a su llegada. En el segundo cuadro, hay un escudo que compite con la cruz cristiana. En el tercer cuadro de la serie, se aprecian casi a la vez los elementos de procedencia azteca y cristiana. En el cuarto cuadro, se aprecian las apariciones de la Virgen de Guadalupe. Biombo del encuentro entre Moctezuma y Hernán Cortés. Los biombos de Nueva España se empleaban en entornos palaciegos y en los estrados, salas de recepción. Estos biombos suelen tener dos lados, uno con un tema relativo a un episodio o plural a la conquista de México, y en la parte de detrás generalmente hay vistas de la ciudad de México. Biombos como este tratan de dar fama a aquellos que trabajan para el virreinato. Tratan de enseñar que una ciudad como México, antes vivía en el pecado, la sociedad criolla es quien contribuye en crear una ciudad digna de Dios y de la Europa católica, ordenada y cristiana como cualquier urbe europea. Este biombo tiene escenas como danzas de bienvenida, de aparato que se hacía delante del emperador. En el biombo, Moctezuma con enconchados bajo dosel y con corona imperial, sentado en un trono y vestido a la romana con portadores, que son los dacios, semejante a los del arco de Trajano. Al fondo hay un paisaje indializado con el lago de México, con pequeñas riveras fluviales, es decir, una europeización mistificada de un entorno distinto. Biombo de la conquista de México. Se aprecian distintas escenas mezcladas de la conquista, en la batalla de Alvarado, cuando Cortés es asesinado, elementos de referencias indigenistas. Seguidamente, hay escenas como el encuentro de Cortés y Moctezuma y la unidad en la noche triste. Es cuando Cortés debe abandonar México durante un año.

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