El Imperialismo Europeo y sus Consecuencias

LOS ORÍGENES DEL IMPERIALISMO EUROPEO.

Concepto de Imperialismo:

Podemos definir el Imperialismo como el movimiento de expansión territorial por parte de los grandes estados europeos. Se distingue del antiguo colonialismo (estrictamente comercial) en que lleva implícito control político y comercial. Es un resultado del proceso de industrialización. El país conquistador se denomina metrópoli y los territorios conquistados colonias.

Los factores que explican la expansión imperialista son:

• Económicos: los países europeos buscan nuevos mercados para sus productos, espacios donde invertir capitales y obtener materias primas. y poder asentar a sus excedentes de población (inmigración).
• Políticos: las grandes potencias necesitan controlar territorios por motivos estratégicos y aumentar el propio prestigio y orgullo del país.
• Ideológicos: relacionados con al idea de superioridad de la raza blanca y el ideal de civilizar a pueblos que se consideraban atrasados. También hay que destacar como la curiosidad científica y el desarrollo de las sociedades geográficas alentó la realización de numerosas expediciones por todo el planeta.
• Demográficos: las colonias recibirán a lo lago del siglo XIX millones de emigrantes europeos, lo que aliviará la presión demográfica y el paro en las metrópolis.

LOS GRANDES IMPERIOS COLONIALES.

Gran Bretaña (India) y Francia (Argelia) serán las potencias europeas que retomarán la expansión colonial después de 1830. El intento de controlar territorios provocará conflictos en casi todos los continentes, principalmente en África, solucionados por la Conferencia de Berlín que se reunirá en 1885.

• Imperio Británico: será el más importante en extensión y en valor económico. Alcanzará su mayor esplendor durante el reinado de Victoria I (1839-1901). Sus colonias estaban repartidas por todos los continentes, con importantes enclaves estratégicos como Gibraltar, Singapur, Hong-Kong y Suez. La India era su colonia principal en Asia. En África, el imperialismo británico intentó establecer una línea continua de dominio desde el norte (El Cairo) hasta el sur (El Cabo). Además controlaba Canadá, parte de Oceanía e islas del Pacífico.
• Imperio Francés: en Asia controlaba Indochina, mientras que en el continente africano competía con la presencia británica tratando de establecer un eje este-oeste que completara su dominio del norte (Argelia, Túnez, Marruecos).
• Bélgica: controlaba el inmenso y rico territorio del Congo.
• Alemania e Italia llegarán tarde al reparto colonial, contentándose con territorios poco importantes en África principalmente.

LA ADMINISTRACIÓN Y LA VIDA EN LAS COLONIAS.

Los grandes imperios establecerán diferentes formas de gobierno en los territorios que van a ir controlando. Podemos destacar las siguientes:

• Colonias: territorios que dependían directamente de la metrópoli. Los indígenas no intervenían en el gobierno del territorio.
• Concesiones: las potencias colonizadoras se contentaban con obtener ventajas comerciales de países que seguían siendo independientes.
• Protectorados: existían gobiernos que respetaban el gobierno del país, aunque la política exterior y las riquezas pasaban a ser controladas por la potencia imperialista.
• Mandatos: surgirán después de la I Guerra Mundial, creados por la Sociedad de Naciones para administrar territorios de las potencias derrotadas (Turquía y Alemania).

El régimen de explotación imperial tuvo importantes consecuencias para los territorios coloniales. Las metrópolis querían rápidas ganancias, explotando las riquezas de las colonias (cultivos muy rentables que no se daban en Europa, materias primas, riquezas del subsuelo, etc. La mano de obra nativa era muy barata y, en numerosas ocasiones, estaba sometida a un régimen cercano a la esclavitud.