La industria siderúrgica durante la Revolución Industrial

SIDERÚRGICA

La industria que más creció, después de la del algodón, fue la siderúrgica, suministradora de bienes de capital. Un primer tirón de la demanda de hierro provino de la revolución agraria, del crecimiento de la industria textil y de la construcción urbana. Sin embargo, debieron transcurrir varias décadas para que esa demanda se disparara. Desde 1850, el ferrocarril, la mecanización de industrias, el mayor proceso de urbanización y los mercados externos elevaron el consumo de productos siderúrgicos. La mayor demanda se da gracias a innovaciones tecnológicas y de organización del trabajo.

Aumento de la producción siderúrgica

Presentaba dos problemas. El primero era la utilización de carbón vegetal, de oferta limitada, ya que se obtenía talando los bosques. La segunda procedía de la energía hidráulica. Ambos problemas generaron desafíos que originaron nuevos retos e innovaciones.

Innovaciones en la producción de hierro

El primer cuello de terminó en 1767, cuando William Watson logró transformar la hulla en coque. La utilización de energía hidráulica en los altos hornos se resolvió gracias a Wilkinson, que en 1776 construyó fuelles movidos por vapor. Estas dos innovaciones elevaron el rendimiento de los altos hornos, surgiendo así otro desafío: hallar un método más rápido de afinar el colado. El reto encontró respuesta en 1784, cuando Henry Cort ideó la pudelación, esto permitió la producción de hierro forjado en gran escala con carbón. Las características del uso de este método son:

• Se utiliza sólo carbón mineral, y esto permitió abaratar los altos costes.
• Mejora la calidad del lingote de hierro británico.
• Unificó operaciones de pudelación, martilleo y laminación.

Aumento de la productividad

En la fase de obtención de hierro dulce, a fines del siglo XVIII al sustituir la energía hidráulica por el vapor en martillos y laminadores.

Organización de la producción

Finalmente, el aumento de la producción de barras y planchas chocó con la baja productividad de los herreros. En 1840, se generalizaron las perforadoras, las fresadoras, las trefiladoras y los tornos movidos a vapor instalados en fábricas. Durante la Revolución Industrial, hubo que recurrir a tres formas de organización de la producción de bienes siderúrgicos finales.

• La manufactura: trabajo en cadena en un gran edificio.
• Forma particular de protofábrica: un.
• Aumentando el número de talleres de herreros organizados mediante el Verlagssystem.

Impacto de la industria siderúrgica

La mayor productividad de la industria siderúrgica redujo costes y precios, haciendo que crecieran la demanda y la producción de hierro. En Gran Bretaña se desarrollaron importantes economías de aglomeración:

1. Crecimiento “hacia atrás” de industrias proveedoras de insumos.
2. Crecimiento “hacia delante” de la industria de bienes intermedios.
3. Urbanización y aumento de la demanda de otros bienes industriales.
4. Crecimiento de los transportes y de los demás servicios.

La industria minera

También incorporó nuevas tecnologías. Fue pionera en tres innovaciones: la energía de vapor, los raíles de hierro y el ferrocarril –la primera locomotora, ideada por Richard Trevithick en 1801, sirvió para acarrear mineral de hierro.

Aumento de la producción industrial

No se limitó al algodón y al hierro. Cabe destacar que durante la Revolución Industrial adoptaron la energía de vapor y el sistema fabril muy pocas industrias. Las demás continuaron produciendo mediante el Verlagssystem o la manufactura.

Demanda de productos industriales

Creció por tres causas: más población, mayor renta per cápita y mercados externos.