Innovaciones de la fotografía y su relación con la pintura

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1.- Innovaciones de la fotografía en relación a la Percepción Visual.

Desde sus inicios la fotografía fue encasillada de tener un carácter documental, lo que la ha situado en el centro de la comunicación visual. Actualmente tras medio siglo en el que se han desarrollado la televisión, la radio, internet y la tecnología en general han ampliado al máximo la experimentación y la creatividad de la fotografía. Las primeras imágenes fueron fotogramas, siluetas de hojas e insectos, impresas en una plancha de cuero y fijadas con fósforo y sales de plata, y con el tiempo como es evidente las técnicas se han desarrollado de manera que podamos sacar el mayor partido con menor esfuerzo. Tras lo mencionado surgió el, una cámara muy similar a las Polaroid, que acortaba el tiempo de exposición, que daba una fotografía instantánea, en positivo y que precisaba de una exposición para obtener otra copia.

A finales de 1800 surgió la impresión de la película fotográfica, de la mano de Kodak, proporcionó el rollo de 100 fotos circulares. Predominó el blanco y negro. Lo que hoy se conoce como flash fue un proceso que comenzó con polvos finos de magnesio, que, al ser detonados con el pulverizador, producían un efecto de luz artificial. Finalmente, en 1930 llegó la lámpara de flash. En menos de dos años (1935 – 1936), apareció en el mercado Kodachrome y la Agfacolor, que conseguían transparencias o diapositivas en color. Se perfecciona el daguerrotipo.

En la década de los 60 se perfeccionan todos los avances, el color, la velocidad, el abaratamiento y una gran serie de cosas que hacen evolucionar a la fotografía. Hasta la actualidad la fotografía ha intervenido en infinidad de áreas, su carácter documental la ha convertido en una herramienta indispensable para la ciencia, el arte, la publicidad y el periodismo.

2.- FOTOGRAFIA Y PINTURA:

A.- Aspectos que recoge la fotografía en sus comienzos del mundo de la Pintura

Son conocidos una serie de intentos de identificación artística que se desarrollaron en la segunda mitad del siglo XIX que trataron de incorporar a esta disciplina elementos propios de la pintura. Este movimiento surge como reacción a las críticas que negaban el valor artístico de la fotografía. Sus integrantes son fotógrafos que reivindican el papel artístico de la fotografía buscando inspiración en la pintura academicista, de la que toman sobre todo sus temas y géneros (temas mitológicos, hechos históricos…). También defienden el arte de la fotografía buscando que las fotos sean laboriosas o complicadas de realizar. Por ello primero se realizaba un boceto previo, luego decorados, y se recurre al fotomontaje mediante la utilización de negativos y el resultado final viene a ser una composición de diferentes resultados.

B.- Al contrario, uso de la Fotografía por partes de la pintura.

Ya desde los orígenes de la fotografía ésta comenzó a ser utilizada como un recurso al servicio de la pintura. El daguerrotipo, uno de los primeros recursos de la naciente fotografía podía servir al artista para ahorrarle tiempo en distintos terrenos, como la pose del retratado y ya no haría falta tener a alguien posando durante horas ante el pintor, puesto que la realización de una serie de fotografías serviría para que el artista, posteriormente, hiciera su obra a partir de la imagen fotográfica y no de la observación directa del natural, el abocetado o dibujo de base y a través de la realización de la llamada fotopintura es decir, la fijación de la imagen fotográfica sobre un lienzo, en vez de sobre papel o sobre una placa metálica, para colorear después dicha imagen a mano. La realidad no vino a desmentirlo. De hecho, la fotopintura acabaría convirtiéndose, por ejemplo, en una auténtica pesadilla para los degustadores del arte pictórico. A mediados del siglo XIX comenzarían a menudear los cuadros de acusado hiperrealismo, enorme finura y precisión en los detalles, que en realidad partían de una base fotográfica. Es decir, la imagen fotográfica, en ocasiones, estaba fijada sobre el lienzo, y el pintor se limitaba a colorearla por encima y, como mucho, a añadir o corregir algunos detalles menores de la composición.

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