La insatisfacción del trabajo y la estética del consumo en la sociedad moderna

La insatisfacción del trabajo y el significado del trabajo (Zygmunt Bauman)

Trabajo, consumismo y nuevos pobres

Casi todo el mundo tiene la capacidad para trabajar, y el trabajo reconocido por los demás tiene el valor moral del trabajo ético. En la época moderna llegó un momento en el que los trabajadores no querían seguir trabajando porque no veían suficiente esfuerzo recompensado y se dio una batalla moral basada en enseñar a los obreros a realizar cosas sin pensar, como si fueran máquinas, buscando solo el crecimiento por el crecimiento. Querían exterminar a los que eran de una clase inferior, estos no debían pensar, solo eran materia prima que debían entrar en un programa educativo y moral. Más tarde se llamó proceso civilizador.

El trabajo dominaba la vida, no existiendo elección, por lo que surgieron protestas que pedían libertad de expresión, separación del esfuerzo del trabajo y el compromiso.

De la ética del trabajo a la estética del consumo

El ser consumidor consiste en usar cosas para satisfacer necesidades y deseos a través del dinero (compra las cosas que nos hacen felices). En el pasado había compromiso y lealtad como norma, en la actualidad la apariencia de libertad con la que podemos satisfacer nuestras necesidades cada vez más diferentes sin crear ningún vínculo real hacia la marca. Cambiamos muy rápido la variedad de deseos, esta libertad de consumo. Tenemos la certeza de que el consumo colectivo no existe pero sí la satisfacción de presumir ante los demás de lo que hemos comprado (la estética del consumo tiene que ver con reforzar nuestra individualidad ante el reconocimiento de los demás).

Vocaciones éticas y estéticas:

(a) Carreras tradicionales: ligadas a la ética del trabajo nos dan prestigio y estatus también.

(b) Carreras novedosas e interesantes: otorgan prestigio no por lo que son sino por lo que se hace en ellas.

Nuevos pobres

En la modernidad eran el despojo del capitalismo por la falta de trabajo, pero ahora el pobre no tiene trabajo por lo que no tiene ingresos y no puede consumir para tener vida feliz (el pobre actual es anoréxico), desemboca en violencia porque no puede adaptarse.

Conclusión: en la actualidad dinero = felicidad.

Baudrillard: el sistema de los objetos

La definición de consumo podría ser un modo activo en el cual se fundamenta nuestro sistema cultural.

El objeto de consumo no es el objeto en sí, sino todo el conjunto de objetos y somos envidiosos a la sociedad manipuladora. Lo que se consume no es el objeto sino su significado (lo que simboliza). Este consumo no tiene límites porque queremos consumir cada vez más, porque es una práctica idealizada, el consumo no es real en cuanto a que compramos los objetos porque los necesitemos sino que compramos su significado y siempre estamos buscando significados nuevos.