Interdependencias del delincuente

INTERDEPENDENCIAS SOCIALES DEL DELINCUENTE:
Para llegar unas conclusiones científicamente válidas sobre las
interdependencias sociales del delincuente sería necesario investigar
todos los datos e irregularidades físicas, psicológicas y sociales, ya
apuntadas, sobre un número elevados de sujetos y hacer un análisis
comparativo con sujetos no delincuentes.
Este fue el espíritu que guió las investigaciones de delincuentes
jóvenes de Tubinga, a las que ya se ha hecho referencia y sobre las que
Goppinger basa las conclusiones que expone en su obra. Estas siguen la
siguiente sistemática:
En primer lugar, presupone la existencia de lo que él denomina
constelaciones criminovalentes y criminoresistentes.
Constelaciones criminovalentes:
Las investigaciones de Tubinga señalaron cuatro clases de
características que se daban en el 60% de los examinados:
1º) Descuido del ámbito del trabajo y rendimiento, así como los deberes

familiares y los restantes deberes sociales.
2º) Falta de compresión del valor del dinero y de la propiedad.
3º) Falta de planificación de la vida.
4º) Actitudes improductivas en el tiempo libre.
Cada factor aislado puede darse en un individuo sin que ello
suponga que llegue a ser delincuente, lo importante es la coincidencia de
todos los factores anteriores como constelación.
Constelaciones criminoresistentes:
Se caracterizan porque implican una especial resisitencia de las
personas contra la criminalidad.
Estos factores son:
1º) Cumplimiento de los deberes sociales.
2º) Un nivel adecuado de pretensiones.
3º) Vinculación a la casa y a la vida familiar
4º) Una compresión realista del valor del dinero y de la propiedad.
De todas formas, la existencia de una constelación
criminoresistente no es ninguna garantía contra la criminalidad, al mismo
tiempo que la de una constelación criminovalente tiene necesariamente
que llevar al crimen.