La internacionalización de la Guerra Civil Española: Apoyos y no intervención

La internacionalización del conflicto

La Guerra Civil Española tuvo implicaciones internacionales inmediatas. Ambos bandos solicitaron ayuda en material bélico: el Gobierno de la República a Francia; Franco y Mola a Hitler y Mussolini.

Para evitar que la guerra española se convirtiera en un conflicto internacional, Gran Bretaña y Francia acordaron en Londres constituir un Comité de No Intervención. Italia y Alemania no cumplieron lo pactado y prestaron, desde el primer momento, ayuda a los militares sublevados.

Axudas al bando nacional

• Alemania prestó un importante apoyo en efectivos militares. La Legión Cóndor fue decisiva para el bombardeo de posiciones republicanas.
• Italia apoyó con material bélico y con un grupo de voluntarios fascistas: los Camisas Negras.
• Portugal facilitó el paso de armas y víveres, además de enviar 10.000 hombres.

Axudas al bando republicano

• Francia practicó una política de vacilaciones y miedo ante el posible triunfo de las posturas más revolucionarias dentro de la República. En un principio ayudó a la República española, pero tras la adhesión francesa a la No Intervención, la ayuda pasó a tener carácter particular.
• Gran Bretaña temía un conflicto internacional así como una radicalización social. El Gobierno británico trató de aislar el conflicto español y Gran Bretaña fue la máxima defensora de que se cumplieran los acuerdos del Comité de No Intervención.
• México ordenó el envío de armas.
• La Unión Soviética manifestó inicialmente una actitud de prudencia. El estímulo definitivo vendría por la constatación de la ayuda alemana e italiana a los sublevados. La ayuda soviética se concretó en armas y especialistas, así como la acogida masiva de niños de familias republicanas que quedaron desamparadas.
• Las Brigadas Internacionales fueron formaciones militares formadas por voluntarios. Las organizaciones obreras y sindicales enviaron ayudas de todo tipo y muchos hombres y mujeres, estimulados por la Internacional Comunista, formaron parte de estas brigadas. El desgaste de la guerra y la presión internacional forzaron la retirada de estos voluntarios en octubre de 1938. En enero de 1996 vinieron a España 300 brigadistas supervivientes a los que les fue concedida la nacionalidad española en reconocimiento por su servicio.