La España de los Austrias Menores

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7.1. LA ESPAÑA DE LOS AUSTRIAS MENORES: LOS VALIDOS
El siglo XVII fue una época de crisis política. Los reyes españoles de la casa de Habsburgo Felipe III, Felipe IV y Carlos II, son llamados Austrias menores. Débiles y ociosos, dejaron el gobierno en manos de sus nobles favoritos, llamados validos o privados. El valido era un cargo político, similar a un primer ministro, que aconsejaba al monarca, supervisaba los Consejos y controlaba los documentos del gobierno.
Felipe III dejó el poder al duque de Lerma, un corrupto que se enriqueció. De 1600-1606 trasladó la Corte a Valladolid y expulsó a los moriscos en 1609. Felipe IV tuvo como valido al Conde-duque de Olivares, que para evitar la decadencia - España estaba desde 1618 en la Guerra de los Treinta Años -, quiso reforzar el poder real y centralizar la monarquía siguiendo las leyes e instituciones de Castilla y crear un ejército permanente; fracasó por la oposición de los otros reinos. Con Carlos II ejerció la regencia su madre, Mariana de Austria, que dejó el poder al jesuita padre Nithard, impopular y a Valenzuela. D. Juan José de Austria, su sucesor, fue defensor de los fueros y particularidades de los diversos territorios (pactismo). Al morir en 1700 Carlos II sin heredero provocó la Guerra de Sucesión que acabó con la llegada a España de los Borbones.
7.3. LA CRISIS DE 1640
Las necesidades financieras de la monarquía a causa de la guerra de los 30 años, obligaron a aplazar las reformas y a recurrir a todo tipo de medidas de urgencia que agravaron aún más la crisis social y económica. Sobre todo en Castilla se crearon nuevos impuestos, se pusieron a la venta cargas públicos, se convirtieron en señoríos, tierras de realengo a cambio de dinero. En consecuencia, el descontento social y la oposición a la política del conde duque de Olivares se generalizaron por distintas razones.
Los reinos periféricos Portugal, Aragón, Valencia y Cataluña rechazaban las pretensiones unitarias y centralistas de Olivares. Los miembros de la alta nobleza se quejaban del escaso protagonismo que les concedía el autoritarismo del valido. Las clases populares denunciaban su agotamiento económico y la presión fiscal que sufría. Los conflictos y protestas fueron constantes y se desencadenaron rebeliones en todas partes: Vizcaya, Cataluña, Portugal, Andalucía, Nápoles y Sicilia.
El momento más crítico para la monarquía se alcanzó en 1640 año en que estallaron las rebeliones independentistas de Cataluña, Portugal. La popularidad del valido fue en aumento y en 1643 Felipe IV le apartó de la política. Olivares murió dos años después desencantado por el fracaso de todos sus proyectos pero su caída no fue suficiente para restablecer la paz social como se pudo comprobar por las fechas de as rebeliones citadas que van desde 1640 al 1668.

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