Lectura de la regla graduada en el sistema ingles y métrico decimal

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28 gramos de sentido común
Un día, a principios de 1971, Gran Bretaña adoptó el sistema monetario decimal. El Gobierno introdujo un nuevo sistema monetario y nuevas monedas al mismo tiempo. Fue fácil para los jóvenes aceptar el sistema porque habían aprendido matemáticas no mucho antes, pero fue difícil para los mayores, que habían pasado sus vidas comprando y vendiendo en libras, chelines y peniques, y especialmente para los ciegos, quienes tuvieron que aprender a reconocer el valor de las nuevas monedas sólo con el tacto. Hubo discusiones en las tiendas los primeros días después de la decimalización y algunos clientes que no podían calcular sus cuentas, ofrecían a los dependientes un puñado de monedas confiando en que ellos no serían estafados. Pero el cambio al sistema monetario decimal fue una operación bastante simple comparada con lo que ocurríó cuando Gran Bretaña adoptó el SI de Pesos y Medidas.El cambio siempre provoca oposición y se dice que la oposición al sistema métrico en Gran Bretaña es debido a un sentimiento de aislamiento. Es verdad que pesos y medidas son parte de nuestro lenguaje. Hay cientos de expresiones que sonarían ridículas en inglés si se pasaran al sistema métrico. “Por un clavo se perdíó una herradura”. “Se presentó de golpe y porrazo”. “Quiere sacar el máximo provecho”. Muchos ingleses creen que la vida será algo diferente cuando tengan que comprar mantequilla por kilos, en vez de por libras, y leche en litros en lugar de pintas.Incluso el tradicional juego inglés de verano, el cricket, se verá afectado. La longitud de una pista de cricket no será de 22 yardas sino de 20,1168 metros. Para los jugadores de cricket esto será casi tan difícil de aceptar y recordar como lo fue para la gente hace unos pocos cientos de años aceptar que la Tierra gira alrededor del Sol.Pero también hay muchas razones prácticas pero mantener el sistema actual. Una es que el cambio será muy caro. Tantas máquinas tendrán que ser modificadas o reemplazadas que los economistas han calculado que el dinero gastado sería suficiente para construir 400 hospitales. Otra razón es que aunque el caso de la adopción del sistema internacional principalmente depende de las ventajas para la industria británica al vender mercancías a Europa, el mejor cliente extranjero de Gran Bretaña, EEUU, no va a dejar las viejas unidades, incluso en el continente la gente prefiere el sistema métrico, que es algo diferente. No hay puntos para cambiar a menos que alguien más haga lo mismo.Los funcionarios están ocupados trabajando en esquemas para la educación del público, pues están encontrando dificultades para encontrar entusiasmo por el Sistema Internacional. Los británicos son famosos por su respeto por la tradición pero también reconocidos por su sentido común. Quizás lo último tiene que ver con su desconfianza por el SI que lo primero.


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