Lopa vigente 2011

Clasificado en Diseño e Ingeniería

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Durante un sismo o terremoto, la energía liberada en el foco

se propaga a través del suelo en forma de ondas internas
(primarias y secundarias) y superficiales (Rayleigh y Love)
Esta energía, que es transmitida luego a las estructuras y sus
contenidos, se manifiesta como movimiento, aceleración y
deformación de los componentes y sistemas estructurales y no
estructurales, disipándose la energía a través del daño en
dichos componentes.
En el caso de edificios, la disipación de energía se produce
típicamente en la interacción entre el suelo y las fundaciones,
en el daño de elementos estructurales tales como muro, vigas,
losas, columnas, encuentros viga – columnas, conexiones, y en
la interacción entre el sistema estructural y sistemas no
estructurales, principalmente tabiques
En conformidad con la normativa nacional vigente,
NCh433.Of96.Mod2009 y Decreto Supremo DS61 de 2011, las
estructuras convencionales son diseñadas para que:
 Resistan sin daños movimientos sísmicos de intensidad
moderada.
 Limiten los daños en elementos no estructurales durante
sismos de mediana intensidad.
 Aunque presenten daños, eviten el colapso durante sismos
de intensidad excepcionalmente severa, salvaguardando la
vida de sus ocupantes





El diseño sismorresistente convencional se fundamenta en la
capacidad de las estructuras para disipar la energía que entrega
el sismo por medio de deformaciones inelásticas, las cuales
implican un daño controlado a la estructura.
  • los sistemas de aislación sísmica limitan la
energía que el sismo transfiere a la estructura, reduciendo
considerablemente los esfuerzos y deformaciones de la estructura
aislada, previniendo el daño estructural y no estructural.
  • los sistemas de disipación de energía, si bien no
evitan el ingreso de energía a la estructura, permiten que la
disipación de energía se concentre en dispositivos
especialmente diseñados para esos fines, reduciendo
sustancialmente la porción de la energía que debe ser disipada
por la estructura. El uso de disipadores de energía reduce la
respuesta estructural, disminuyendo el daño de componentes
estructurales y no estructurales.


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