Mantenimiento y averías del sistema de refrigeración del motor

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Mantenimiento:

  • Control periódico del nivel de líquido refrigerante: aunque muchos vehículos llevan un testigo de nivel mínimo de refrigerante, no está de más hacer un control periódico. Debe realizarse con el motor en frío y parado. El nivel debe estar entre la marca del máximo y del mínimo.
  • Control periódico de la tensión de la correa: es bueno comprobar la tensión de la correa de la bomba de agua y para ello es recomendable tener un tensiómetro.
  • Control de capacidad anticongelante del líquido refrigerante: se puede comprobar con un densímetro y un termómetro o incluso un refractómetro. Con estos aparatos de medida se toma una muestra del líquido e indica su temperatura y densidad en cierto momento. Posteriormente se miran esos valores en una tabla y se le asocia una temperatura de congelación determinada.
  • Sustitución del líquido refrigerante: el fabricante prescribe su sustitución cada cierto número de kilómetros o de años, que suele ser cada 60 mil km o 2 años. Procedimiento a seguir: vaciar el circuito en un recipiente adecuado, aflojar el tapón del radiador o el vaso de expansión, aprovechando la sustitución del líquido se puede hacer también un lavado del circuito. Después se llena el circuito con agua limpia y un desincrustante, se arranca el motor y se tiene un tiempo en funcionamiento y este proceso se vuelve a repetir de nuevo pero esta vez llenándolo solo de agua limpia. Se vuelve a hacer y si ya sale el agua limpia se puede llenar con anticongelante. Para hacer el llenado de anticongelante se abren todos los purgadores y se mete el líquido a través del vaso de expansión y con el motor parado.

Averías:

  • Pérdidas de líquido refrigerante: fuga de líquido por la bomba, rotura de manguitos, perforaciones en el radiador o falta de estanqueidad en sus conductos.
  • Rotura de algunos elementos por exceso de presión: debido a algún efecto de las válvulas de sobrepresión o por obstrucción de conductos.
  • Aceite y líquido refrigerante mezclados: por defectos en el enfriador de aceite, causado por el deterioro de la junta de la culata o debido a perforaciones en el bloque.
  • Fallos en el testigo y medidor de temperatura: por fallo de la resistencia NTC o del termocontacto, producido por algún defecto de la instalación eléctrica.
  • Exceso de temperatura: fallo del termostato, falta de líquido refrigerante debido a alguna pérdida, obstrucción de conductos, defecto del electroventilador, acumulación de suciedad en las aletas del radiador, bomba de agua en mal estado o con la correa floja.
  • Tiempo excesivo para llegar a la temperatura de régimen: por defecto del termostato, causado por un fallo en el termocontacto del electroventilador.

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