Mapa de la liga unitaria y la liga federal

La liga unitaria y el pacto federal.
En Córdoba el general Paz se constituía en un verdadero baluarte de la causa unitaria.  Paz logro destituir al gobernador, después de vencerlo y asumir, el gobierno de la provincia. La resistencia federal estuvo a cargo del caudillo riojano Facundo Quiroga. La derrota del jefe riojano posibilito el sometimiento de otras provincias a la influencia del General Paz. Todas las provincias no tardaron en sostener la política propiciada por Paz, y mediante un tratado, resolvieron integrar una Liga Unitaria. La liga unitaria creó un Supremo Poder Militar confiado al general Paz y propició la realización de un congreso para organizar el país. Para contrarrestar las acciones de la Liga Unitaria. Por medio de este acuerdo, se constituyo una alianza ofenciva defensiva contra la agresión de cualquier provincia, las provincias firmantes se comprometían a no firmar tratados con otras provincias sin previo acuerdo con las demás y se obligaban a resistir cualquier invacion extranjera.
El pacto federal establecía la formación de una comisión representativa de los gobiernos litorales, que debería residir en Santa fe y a la que se dotaba de importantes atribuciones:
-celebrar tratados de paz y declaraciones de guerra.
-ordenar la formación del ejercito y nombrar al general que deba mandarlo.
-invitar a las demás provincias a reunirse en federación con las tres litorales y a que por medio de un congreso general federativo se arregle la administración general del país bajo el sistema federal.
Sin embargo, los integrantes de uno u otro bando no tardarían en enfrentarse.

La derrota unitaria
Al reunirse la comisión representativa del pacto federal, se acordó la declaración de guerra a la liga unitaria. La comandancia del del ejercito federal fue encomendada a estanislao López. El caudillo santafesivo no cedíó a las presiones de rosas, que aconsejaba su muerte, que le otorgó una libertad condicional. Sin la presencia de Paz, el ejercito unitario ya no era el mismo. Lamadrid ocupó su puesto y llevó su ejercito hacia Tucumán; Quiroga lo interceptó en la Ciudadela, derrotándolo sin atenuantes.