Métodos de Lixiviación: Tipos y Aplicaciones en la Industria Minera
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Sistemas de Lixiviación
En general, la práctica industrial de la lixiviación presenta diferentes sistemas de operación que se seleccionan de acuerdo a factores técnicos y económicos en el análisis de un proyecto. Algunos de estos factores son:
- Ley de la especie de interés a recuperar
- Reservas de mineral
- Caracterización mineralógica y geológica
- Comportamiento metalúrgico
- Capacidad de procesamiento
- Costos de operación y de capital
- Rentabilidad económica
Una forma de clasificar los métodos de lixiviación es:
-
Lixiviación de lechos fijos:
- In situ, in place
- En botaderos
- En pilas
- En bateas
-
Lixiviación de pulpas:
- Por agitación, a presión ambiente
- En autoclaves
Lixiviación In Situ - In Place
La lixiviación in place se refiere a la lixiviación de residuos fragmentados dejados en minas abandonadas, mientras la lixiviación in situ se refiere a la aplicación de soluciones directamente a un cuerpo mineralizado.
Presenta bajos costos de inversión y operación que se requieren, y que posibilitan recuperar valores metálicos que de otra manera no podrían ser extraídos.
Los bajos costos son consecuencia de evitar o al menos disminuir los costos de extracción minera, el transporte del mineral a la planta y de los desechos finales del proceso, y la construcción de una planta de lixiviación. Generalmente, la recuperación es baja (menor al 50%).
Se distinguen tres tipos de lixiviación in situ:
Tipo I
Se trata de la lixiviación de cuerpos mineralizados fracturados situados cerca de la superficie, sobre el nivel de las aguas subterráneas. Puede aplicarse a minas en desuso, en que se haya utilizado el block caving, o que se hayan fracturado hidráulicamente o con explosivos (in place leaching).
Tipo II
Son lixiviaciones in situ aplicadas a yacimientos situados a cierta profundidad bajo el nivel de aguas subterránea, pero a menos de 300 - 500 m de profundidad. Estos depósitos se fracturan en el lugar y las soluciones se inyectan y se extraen por bombeo.
Tipo III
Se aplica a depósitos profundos, situados a más de 500 m bajo el nivel de aguas subterráneas.