Miguel Hernández: Trayectoria y Evolución Poética

Trayectoria de Miguel Hernández

Primeros Años y Poesía Pura

Nacido en 1910 en una familia humilde, Miguel Hernández se convirtió en uno de los poetas más significativos del siglo XX. Su obra se caracteriza por la fusión de tradición e innovación, fruto de la lectura de clásicos españoles y la influencia de las vanguardias. En 1932, publicó su primer poemario, Perito en lunas, exponente de la poesía pura. Esta colección de 42 octavas reales presenta acertijos poéticos con una amplia gama de recursos, creando imágenes vanguardistas inspiradas en Ramón Gómez de la Serna.

Neorromanticismo y Amor

Tras Perito en lunas, Hernández compuso El rayo que no cesa, de estética neorromántica. Este poemario de temática amorosa, compuesto por sonetos y otras composiciones como la elegía a Ramón Sijé, presenta un amor cercano al de los cancioneros medievales, donde la amada es idealizada y causa del sufrimiento del poeta. La obra refleja una dualidad entre la moral rígida y la libertad deseada, exaltando el amor y lamentando las limitaciones y la frustración del deseo insatisfecho.

Poesía Comprometida y Guerra Civil

Con la llegada de la Guerra Civil Española, Hernández se adentró en la poesía comprometida con Viento del pueblo y El hombre acecha. En estos años, consideró el arte como un arma de combate y un instrumento para mantener la moral del soldado. Viento del pueblo es un poemario épico y optimista que denuncia las injusticias y se solidariza con el pueblo oprimido, proclamando el amor a la patria. El hombre acecha presenta un giro hacia el pesimismo, afligiéndose por la muerte, los heridos, las cárceles y el odio entre hermanos.

Madurez Poética y Neopopularismo

Cancionero y romancero de ausencias, nutrido con poemas escritos desde la cárcel, marca la madurez poética de Hernández. Con composiciones sencillas de la lírica popular, aborda temas como el amor, la vida y la muerte. Su obra fusiona gongorismo, simbolismo y ultraísmo (Perito en lunas), explora el surrealismo y la poesía impura (El rayo que no cesa), e incursiona en la poesía social y cívica (Viento del pueblo) y el neopopularismo (Cancionero y romancero de ausencias).