Milagros y parábolas en la enseñanza de Jesús

Los milagros como signos

En la época de Jesús estaba generalizada la creencia en los milagros. Los judíos también creían en la fuerza salvadora de Dios. Para ellos, toda manifestación de Dios era un milagro: la creación, el éxodo… El milagro era para ellos una señal de grandeza de Dios y un mensaje: Dios se preocupa por su pueblo.

Los milagros que narran los Evangelios son signos de que el Reino de Dios ya ha sido instaurado con Jesús, el Mesías anunciado; ya que los signos que realiza dan testimonio de que el Padre lo ha enviado.

Los milagros que realiza Jesús pueden clasificarse en cuatro tipos:

• Curaciones: Los Evangelios cuentan que Jesús devolvió la salud a muchas personas, dio la vista a los ciegos, el oído a sordos, etc. Es decir, los sanó y los reintegró a la vida social.

• Expulsiones de demonios: Jesús acoge a estas personas perturbadas, alivia sus dolencias y les devuelve su dignidad.

• Resurrección de los muertos: Como la hija de un hombre llamado Jairo, el hijo de una viuda o su amigo Lázaro. Estas resurrecciones significan que el Reino de Dios es vida que vence a la muerte.

• Milagros sobre la naturaleza: Los Evangelios cuentan que Jesús también realizó algunos gestos como transformar el agua en vino o caminar sobre las aguas. Son un modo de decir que Jesús es Señor de la naturaleza, de igual manera que en el antiguo testamento Dios es presentado como Creador y Señor.

Parábolas

El anuncio mediante las parábolas

La parábola es esencialmente una comparación desarrollada bajo la forma de una historia sencilla, real o imaginada. Lo importante de las parábolas es la enseñanza que transmiten. Precisamente su objetivo es hacer reflexionar al que la escucha sobre su vida y su conducta.

Las parábolas al ser narraciones cortas y sencillas pueden ser entendidas por todos. Los temas de las parábolas que contaba Jesús estaban tomados de la vida cotidiana de las personas:

• La actividad laboral (siembra, pastoreo, pesca).

• La vida social (bodas, banquetes).

• Las tareas de la casa (amasar el pan, barrer).

Clasificación de las parábolas de Jesús Dependiendo de su contenido, las parábolas que narraba Jesús se pueden clasificar en tres tipos

• Un grupo de parábolas que hablan del Reino de Dios: cómo se introduce entre los hombres, cómo va creciendo, etc. En él hay que incluir las que comparan el Reino de Dios con una semilla o un tesoro (Mt 13, 44).

• Otras se centran en presentar actitudes de Dios: su bondad, su desconcertante misericordia, su perdón (Lc 15, 11-32).

• Finalmente, un tercer grupo de parábolas se caracteriza por contraponer dos comportamientos humanos, uno positivo y otro negativo, de modo que se invita a elegir el positivo (Lc 16, 1-13).