El mito de la caverna y la teoría social de Platón

Texto platón:

Nos conduce hasta el diálogo por un paseo por el mito de la caverna en la que hace alusión a la teoría epistemológica dualista, en la que expone la separación del ser en alma y cuerpo que a su vez se encuentran transitoriamente en dos realidades: mundo sensible e inteligible. Platón tiene una visión despreciativa de lo aparente en los sentidos (cuerpo, mundo sensible) y dota al mundo inteligible y el alma con características del ser de Parménides (inmutable, eterno, imperecedero). Por tanto, lo sensible será erróneo y engañoso. El alma está de paso en el mundo sensible, intentando recordar todo aquello que le fue revelado en el mundo inteligible y que de momento ha olvidado, debe volver a contemplar los conceptos originales en un ir y venir del mundo sensible al inteligible (transmigración de almas), pero se encuentra con el problema de encontrarse encerrada en un cuerpo con pasiones e ideas erradas en un mundo engañoso. Así que debe atravesar un proceso (dialéctica) para llegar a la verdad, para hacerlo sencillo Platón hace una alegoría a lo que le pasa al alma a través de lo que podemos experimentar un humano. Las sombras del mito de la caverna serían las etapas del alma para lograr recordar que a medida que estén mejor entrenadas podrán irse aclarando, no será fácil pero cuando se quitarán las ataduras al mundo sensible podría contemplar la idea máxima que es el bien que revelará la verdad y permitirá al alma comprender todo, que es cierto y por tanto bueno (intelectualismo moral: el sabio es necesariamente bueno y bello y lo malo ignorancia).

No es fácil alcanzar el estado de iluminación y el iluminado debería ayudar a los que no han visto la verdad para alcanzarla. Y se haría merecedor siendo el más idóneo a dirigir la sociedad, ahora habla de su teoría social, según la cual el encargado de dirigir a los demás sería el rey filósofo que habrá contemplado la idea del bien y tendrá desarrollada la sabiduría (virtud atribuida a una de las partes del alma, la racional). Por tanto, el rey filósofo representa qué parte del alma es la sociedad. Recordemos que las ideas de Platón están hiladas y por tanto las partes del alma y sus virtudes también se reflejan en la sociedad y si la sociedad funcionara con todos sus partes haciendo lo propio entonces podría haber orden, justicia y otras cosas que harían una sociedad perfecta.