La Monarquía Hispánica y las Guerras de Religión
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La Monarquía Hispánica Contra los Austrias
Las Guerras de Religión
En el siglo XVI la monarquía hispánica se convirtió en la principal potencia europea. Carlos I y Felipe II pertenecían a la dinastía de los Austrias e intentaron ejercer máximas autoridades políticas en Europa y persiguieron objetivos políticos bastante similares.
Conservación de patrimonio territorial: para ello estuvieron en muchas guerras.
Defensa del catolicismo: tomaron medidas encaminadas a la preservación de la unidad religiosa.
Economía y Sociedad Durante el Siglo XVI
La economía, gracias a las riquezas procedentes de América, sobretodo oro y plata. La llegada de metales preciosos a la península tuvo múltiples consecuencias:
Permitió financiar a los reyes financiar guerras.
La llegada de metales enriqueció a la nobleza.
La industria artesanal empezó a crecer.
Los monarcas iniciaron proyectos más costosos cuando se agotaba el presupuesto, recurriendo al aumento de impuestos.
La base de la economía siguió siendo agraria.
Carlos V
Carlos de Habsburgo se convirtió en el heredero de un inmenso patrimonio. Nació en Flandes y vivió allí. Cuando llegó a Castilla no hablaba castellano, estas circunstancias disgustaron a parte de la nobleza castellana que le veían como a un extranjero. Castilla atravesaba una crisis económica y Carlos usó los impuestos recaudados para pagar su elección de emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Esta política provocó una sublevación de la baja nobleza y de los burgueses de algunas ciudades conocida como el Imperio Comunero. Los representantes del rey y de la alta nobleza vencieron a los comuneros en la batalla de Villalar.
Se produjo una sublevación de burgueses y campesinos en contra de la nobleza en Valencia y Mallorca, denominada Revuelta de las Germanías.
Las Guerras de Carlos V
Contra Francia: este reino había quedado rodeado por las posesiones de Carlos V. Francisco I sostuvo varias guerras contra el emperador.
Contra el Imperio Otomano: emprendió una fase de expansión. Barbarroja controlaba el Mediterráneo occidental. Las tropas del emperador conquistaron Túnez, pero fracasaron en Argel.
Contra los príncipes protestantes alemanes.