Monasterios conservación de la cultura clásica

Giovanni di Bernardone nacíó en 1182, en Asís, Italia. Su padre es un comerciante que trabaja en Francia. Francisco lo tiene todo. En 1202, durante la guerra, acaba en la cárcel y enfermo. Nace su vocación - Un día encuentra a un leproso y le da un beso. Es como un encuentro con Jesús. Francisco siente que Jesús le invita a liberarse de sus preocupaciones. En 1208 cree oír la llamada de Dios de reconstruir su Iglesia. Más tarde, se da cuenta de que tiene que reconstruir la Iglesia de las personas. Renuncia a la herencia de su padre. Su primer compañero es Bernardo de Quintavalle. Alrededor de Francisco surge un grupo atraído por su santidad. Se dedican a predicar el evangelio y a cuidar de los pobres. Francisco sólo recibíó el diaconado. Su Orden, que en 1209 se aprueba, vive en la pobreza y la fraternidad. Enfermo y casi ciego, muere desnudo sobre la tierra de la ermita. Dos años más tarde es canonizado.

Cruzada: expedición militar para conquistar los santos lugares en nombre del cristianismo.
Ortodoxo: conforme con los principios de una doctrina, ideología o forma de pensar
Converso: que se ha convertido al cristianismo.
Morisco: musulmán que permanecíó en España después de la reconquista.

La vida en los monasterios orientada al trabajo y la oración estaba regida por la Regla. Los monasterios siempre estaban cerca de agua, apartados de las ciudades. Su principal actividad era la oración y la liturgia, aunque el monje también realizaba trabajos manuales fuera del campo o actividades artesanales. El superior recibe el nombre de abad al que todos tienen respeto. Cultivaban la hospitalidad, la fraternidad y la soliradidad con los pobres y desvalidos. Dedicaron tiempo a evangelizar. Tuvieron un papel decisivo en la conservación de la cultura clásica, en la educación y en la reforma de la Iglesia.

Hay gente que piensa que las actividades de reclusión de algunos monjes y monjas son inútiles para la sociedad y no aporta nada. No ejercen ninguna labor social. Pero la forma de analizar su trabajo es a través de los ojos de un cristiano. Su objetivo es colaborar en la instauración del reino de Dios en este mundo. Su opción de vida es la de vivir lo más cerca posible de la presencia de Dios, con la oración, sacrificio y trabajo.

La Iglesia es santa por que comunica la verdad y la gracia a todos. Porque Cristo se entregó a sí mismo a ella para santificarla, y la enriquecíó con el don del Espíritu Santo. Por lo que todos los que forman parte de ella son llamados a la santidad.

Había diferencias de muchos tipos, pero la separación aparecíó en 1054 el patriarca Miguel Cerulario mandó cerrar los monasteriors latinos en Oriente. Ambos papas se excomulgaron mutuamente. En el 1964, Pablo VI y el patriarca Atenógaras se fundieron en un abrazon en Jerusalén y se levantaron las excomuniones.

Durante la Alta Edad Media los monasterios benedictinos ejercieron una importante labor tanto en la vida religiosa como en la social y la cultural. Enseñaron a los campesinos a cultivar las tierras y fueron guardianes de la cultura clásica.
Cayeron en los abusos de poder por lo que se creó la Abadía de Cluny, en la cual sus monjes restauraron los grandes principios de la Regla de San Benito. Luego, como al final fueron cayendo en errores, se creó la abadía de Citeaux o Cister, donde volvieron al antiguo rigor.

Santa Teresa nacíó en 1515 en Ávila. Sus padres eran nobles castellanos. Educada en ambiente cristiano, a los 15 años su padre la envió al convento de las agustinas. Siento adolescente, perdíó a su madre. A los 20 años, ante la oposición de su padre, huyó de casa para ingresar en el convento carmelita de la Encarnación. Un año más tarde profesó los votos religiosos. Poco después, le sobrevino una enfermedad que la dejó en cama 3 años y perdíó el movimiento de una mano. Al final, recobró la salud. Pasa de ser una persona dispuesta a recibir a cualquiera a alguien que se dedica a una vida solitaria, llena de oración. Ella misma, describe sus éxtasis y revelaciones. Es una de las grandes místicas de la Iglesia. Con la ayuda de uno de sus hermanos funda el convento de San José en Ávila, luego fundará más conventos. Tras una entregada vida de oración, solidaridad y escrituras, murió en 1582. Fue canonizada y llamada Doctora de la Iglesia.