El Movimiento Obrero en España (siglo XIX)
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 2,52 KB
Marxismo vs. Anarquismo
Los marxistas aspiraban a un cambio político y social radical que eliminase la sociedad capitalista y la sustituyera por una sociedad socialista sin clases. Aceptaban la participación en el sistema político parlamentario mediante partidos políticos propios.
Los anarquistas, por otro lado, defendían la abolición de cualquier tipo de Estado y se oponían a la participación en el sistema político burgués. Dentro del anarquismo surgieron dos tendencias:
- La sindical (anarcosindicalismo) que dará lugar a la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) fundada en 1910.
- La que defiende la “acción directa” para avanzar en la lucha por la emancipación de la clase trabajadora mediante atentados terroristas.
En el Congreso de la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores) celebrado en La Haya en 1872 se produce una ruptura entre marxistas y anarquistas, siendo estos últimos expulsados del Congreso. En España triunfan las tesis anarquistas dentro de la AIT. El movimiento obrero español quedará dividido en dos bandos:
- El socialista, seguidor de las doctrinas de Marx, predominante en Madrid, Bilbao, Cantabria y Asturias.
- El anarquista, partidario de las tesis de Bakunin, mayoritario en Cataluña, Valencia, Andalucía y Aragón.
Sindicalismo Católico
Los sindicatos católicos en España surgen a partir de la fundación, en 1864, por el jesuita Antonio Vicent, del primer Círculo Católico de Obreros en Manresa. Sin embargo, la implantación del sindicalismo católico fue mucho menor que la de los sindicatos anarquistas o socialistas.
Represión y Resurgimiento
El golpe de Estado del general Pavía de 1873 supuso la ilegalización de todas las asociaciones obreras y su paso a la clandestinidad. Desde 1881, con el primer gobierno liberal de Sagasta, las organizaciones obreras empezaron a salir de la clandestinidad, siendo legalizadas en 1887. Al mismo tiempo, con la progresiva industrialización y la consolidación del capitalismo, fue creciendo la importancia social y numérica de la clase obrera.
Politización del Movimiento Obrero
Progresivamente el movimiento obrero fue politizándose, apoyando a los partidos demócrata y republicano, incorporando estos partidos, en sus respectivos programas, algunas de las reivindicaciones obreras.