MundoIntele, Dialecta, Idea de bien, Opinión, Rey-filosofo, Reminiscencia

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MundoIntele

Es el mundo de ideas o formas que constituyen la auténtica realidad, notándose en esto las consideraciones de Parménides al ser inmutable, perfecto y eterno, también de los objetos matemáticos. Da origen al conocimiento verdadero, a la episteme o ciencia. En el mito de la caverna, representaría al mundo iluminado por el sol, entidad suprema.

Dialecta

Es el Cratilo de Platón, la define como el saber preguntar y responder. Consiste en un método para ascender cognoscitivamente del mundo sensible al inteligible y para diferenciar las ideas. Pretende llegar a la idea de bien, el principio de todo. Después de conseguir la virtud de la disciplina por la gimnasia y la virtud del esfuerzo intelectual mediante la práctica de la música, la astronomía y la geometría, estaremos en disposición de conseguir el conocimiento intelectual de la verdad mediante la dialéctica.

Idea de bien

Realidad única eterna como las demás ideas. Idea suprema en el mundo de las ideas. Es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito productora de la verdad y de la inteligencia. La verdad y la ciencia son afines al bien. Aquellos que llegan a su conocimiento, mediante la dialéctica, deben de ser los gobernantes.

Opinión

Doxa. Es una forma de conocimiento inferior a la ciencia o episteme. Puede ser verdadera o falsa, se ocupa del mundo físico en continuo devenir. Tiene dos niveles, la imaginación que se ocupa de las imágenes y la creencia que trata de los objetos sensibles.

Rey-filosofo

En la ciudad ideal de la República es el que debe gobernar. Los que han dirigido, correctamente, su mirada al mundo inteligible donde están las formas puras y perfectas. Serán preparados mediante una educación adecuada: gimnasia, astronomía, geometría y dialéctica. Tienen que devolver a la ciudad su preparación.

Reminiscencia

Actividad mediante la cual recordamos las ideas. Principio activo del alma, que hace despierte de su sueño. El alma antes de encarnarse ha contemplado al mundo de las ideas, al quedar encerrada las olvida, no total ni definitivamente, y ha de valerse de las sensaciones para despertar en el alma aquel conocimiento. Es una de las pruebas principales de la inmortalidad del alma.

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