La Paleografía: estudio de la escritura antigua

Clasificado en Español

Escrito el en español con un tamaño de 3,83 KB

La paleografía designa la ciencia de la escritura antigua que comprende el estudio de la evolución experimentada por la escritura durante todos los siglos y naciones. Este estudio posee dos finalidades:

  • Adquirir datos necesarios para la lectura e interpretación de los textos antiguos.
  • Deducir el estudio de los elementos gráficos de cada periodo.

Conviene distinguir Paleografía y Diplomática. La Diplomática es la ciencia que mediante el estudio de caracteres internos y externos juzga su autenticidad y falsedad; mientras que la Paleografía comprende el estudio de toda clase de monumentos escritos, ya sean documentos, monedas, medallas, lápidas; u otros objetos arqueológicos. La paleografía diplomática posee mayor comprensión porque abarca el estudio completo de los caracteres del diploma; y la paleografía posee mayor extensión. La paleografía se encuentra dividida en tres partes: La paleografía diplomática, bibliográfica, numismática y epigráfica. A la paleografía diplomática española le corresponderá investigar el origen y transformaciones de las distintas clases de escritura usadas en los documentos de nuestra nación, y analizar los elementos componentes de esta escritura, en sus letras, en sus abreviaturas, en su puntuación, etc. No todas las clases de escritura usadas en España entran en el dominio de la Paleografía diplomática. Ni la escritura autónoma, conocida en España desde tiempos remotísimos. De la Edad Antigua no se conservan en España otros monumentos escritos que monedas e inscripciones, cuyo gráfico corresponde, a la Paleografía numismática y mural. Desde el punto de vista paleográfico, se distribuye a la tipología gráfica entre estos tipos de escritura: letra de privilegios, propia del siglo XIII; letra de albalaes; minúscula de privilegios, con influencia precortesana, muy usada en libros de privilegios de la primera mitad del siglo XV, cortesana; gótica redondeada; procesal del siglo XVI, y otros tipos de letras del siglo XVIII, e incluso modernas del siglo XIX. Constituyendo un muestrario característico de la grafía de los siglos XIII al XVI.

La escritura gótica, según la opinión más generalizada «no es sino la letra Carolina en el último período de su evolución». Y se divide en dos grandes grupos: libraria y documental; a la primera suele designársele derecha, y a la segunda cursiva. La libraria suele agruparse en tres modalidades: a) La gótica pura, perfecta o caligráfica, de trazado anguloso, de módulo grande y reservada para códices de especial belleza, entre ellos los cantorales litúrgicos. b) La semigótica redonda, herencia de la minúscula diplomática, de tamaño menor que la caligráfica, llamada a tener gran predicamento y uso, porque en los siglos XV y XVI será empleada todavía en ejecutorias reales y documentos cancillerescos de especial solemnidad. c) La libraria cursiva, que es, caligráficamente hablando, una modalidad de cursiva utilizada en códices. En Castilla la gótica redonda de los siglos bajomedievales se caracteriza porque los astiles superiores e inferiores sobrepasan la caja del renglón y la terminación biselada de las astas, perdiendo en el siglo XV la verticalidad con tendencia sinistrógira. Las letras se unen dentro de la misma palabra y la «c» se distingue con mayor facilidad de la «t». Otras características gráficas son que la «a» reduce al mínimo su parte superior y en el siglo XV se traza con un sólo golpe de pluma; la «c» se une siempre a la letra siguiente mediante un bucle de su trazo alto y final, la «s» en el siglo XIV no rebasa por bajo la línea del renglón, alta en posición inicial y medial y redondeada en posición final con doble curva. En el siglo XV se generalizará la de forma espiral sigmática, debido a una evolución de la doble curva; la «z» se parece a un «5».

Entradas relacionadas: