Panorama de la poesía española desde 1975

La poesía desde 1975

La poesía en los años de la transición: convivencia de generaciones

En estos años conviven poetas de distintas edades y tendencias, con ideas estéticas muy diferentes. Los poetas novísimos o de la generación del 68, frenan los excesos culturalistas y se acercan a una poesía más personal e intimista.

La corriente culturalista. El poema se centra en algún dato, en algún suceso o en algún personaje de la historia cultural y se construye sobre él, muchas veces en forma de monólogo dramático. El poeta exhibe sus conocimientos y su sensibilidad hacia la cultura.

La corriente clasicista. Se inspira en las formas métricas y el estilo literario de los clásicos renacentistas y barrocos o de movimientos como el modernismo, con una sensibilidad más contemporánea.

La corriente experimental. Profundiza en la vinculación con las vanguardias, mediante la creación de poesías visuales y collages. Cobra importancia la metapoesía, en la que se indaga sobre la naturaleza de la propia poesía.

Nuevas tendencias de los años ochenta y noventa

Las nuevas ideas poéticas proponen la recuperación de una poesía de raíz realista, que busca la comunicación con el lector, utilizando diversos tonos y recursos. Predomina la poesía de la experiencia con propuestas diferentes. Algunos autores destacados son Luis García Montero y Felipe Benítez Reyes.

Los temas nacen de la experiencia común de poeta y lector, con motivos cotidianos. Se abordan temas urbanos y sentimentales, así como humanos, sociales y políticos.

La forma adquiere gran cuidado y relevancia. El poema es una ficción y el sujeto poético es un sujeto inventado, lo que permite el tono irónico o humorístico que busca la complicidad del lector. El lenguaje conversacional, la aparición de elementos de la cultura popular, los marcos espaciales y temporales reconocibles por el lector aumentan la impresión de experiencia compartida con el poeta.

Con menos éxito y difusión, continúa habiendo variadas formas de entender y escribir el género lírico. En oposición a la tendencia principal están: el Neosurrealismo de poetas como Blanca Andreu y Miguel Velasco, que emplean un verso amplio de inspiración irracional; la poesía épica o coral, en la poesía de Julio Llamazares o Julio Martínez Mesanza; y la poesía metafísica de reflexión filosófica y religiosa, con autores como Olvido García Valdés o Miguel Casado.

Los últimos años

Es difícil establecer las tendencias de la poesía desde los inicios del siglo XXI. En general, continúa alguna de las tendencias descritas antes y la poesía de la experiencia, con matices nuevos, sigue cautivando a muchos poetas jóvenes. También se advierten renacimientos como los de la lírica meditativa de tono religioso, o la reaparición de distintas formas de simbolismo o de intentos neovanguardistas.